EL MUNDO
Cat, go home
El FBI ordenó al cantante británico Cat Stevens regresar a Londres por figurar en una lista de “terroristas”, luego de desviar el avión en que viajaba hacia Washington, al estado de Maine. El FBI informó que el pasajero sospechoso de “financiar el terrorismo” era Yusuf Islam –el nombre que adoptó Stevens cuando se convirtió a la religión musulmana en 1971–, a quien se le comunicó que no podía ingresar a Estados Unidos. Stevens en el 2003 grabó el disco Hope, para recaudar fondos para los niños en Irak. El director del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas condenó la medida: “incluso los musulmanes moderados serán ahora tratados como terroristas”, señaló.