ECONOMíA
Mientras los cruces verbales van y vienen, los dólares van a Washington
A comienzos de esta semana, el Gobierno pagó con gran parte de reservas y el resto con superávit fiscal unos 290 millones de dólares al Fondo Monetario. Cronograma de desembolsos hasta fin de año.
Por Claudio Zlotnik
Mientras Néstor Kirchner y Rodrigo Rato protagonizaban una fuerte pelea por el nivel de superávit del año próximo, el Gobierno giraba a Washington 290,7 millones de dólares al Fondo Monetario. Forman parte de los 1200 millones que van a pagarse hasta fin de año en concepto de vencimientos de capital de la deuda con el organismo. Una señal contundente de la Casa Rosada de que, a pesar de los tironeos, se cumplirá, en forma prolija, con el calendario de pagos al FMI.
El último acuerdo firmado con el Fondo, hace hoy exactamente un año, preveía la refinanciación total de los vencimientos de capital de la deuda. La condición central era que el Gobierno cumpliera con las metas de superávit fiscal. Como quedó en evidencia con los últimos datos oficiales difundidos, Economía superó esas pautas: entre enero y agosto se ahorraron unos 15.400 millones de pesos. Un 43 por ciento más que lo prometido.
Ni siquiera ese plus convenció al directorio del Fondo. Contra lo establecido, nunca aprobó la tercera revisión del acuerdo, por lo que dejó al Gobierno en la disyuntiva de pagar en efectivo los vencimientos o extender el default a los organismos.
El pago de 290,7 millones de dólares del lunes pasado confirmó que Kirchner privilegia la continuidad de la relación con el Fondo, a pesar de la actitud de ese organismo multilateral en favor de los acreedores privados. Por ahora, el jefe de Estado limitó su reacción a una ofensiva verbal que incluyó en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El desembolso de principios de semana se tradujo en un descenso de las reservas del Banco Central. Ahora se encuentran en 18.070 millones de dólares. Cabe consignar también que una parte del pago –equivalente a 872 millones de pesos– se hizo mediante un adelanto del Central al Tesoro, por 750 millones de pesos, mientras que los 122 millones restantes salieron del superávit fiscal. Este punto es importante porque la resistencia de Alfonso Prat Gay a prestarle dinero a Economía para pagarle al FMI fue uno de los ingredientes en el estallido de la crisis que desembocó en la partida del ex banquero central.
La semana que viene hay otro vencimiento de capital con el Fondo. Será por 60 millones de dólares. Si nada cambia en la relación con Washington, a comienzos de octubre se vienen otros giros: en la primera quincena habría que abonar unos 236 millones. En noviembre deberían enviarse otros 141 millones, mientras que en el último mes del año se concentran los mayores vencimientos: nada menos que 466 millones.
La factura se completa con los pagos en concepto de intereses de la deuda, que se pagaron incluso cuando estaba en pie el acuerdo, por un total de 350 millones de dólares hasta fin de año. Y con los giros al BID y al Banco Mundial, por 330 millones.
Como se aprecia, más allá de los contrapuntos verbales, la Argentina sigue bajando su deuda con los organismos tal como lo exigen desde Washington.