[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Por Kim Sengupta *
Desde Bagdad

El primer ministro interino de Irak, Iyad Allawi, lanzó un asombroso ataque verbal contra las fuerzas estadounidenses ayer, cuando declaró que su gran negligencia llevó a la masacre de 49 reclutas iraquíes a manos de insurgentes. La inesperada y vehemente crítica de Allawi, que debe su posición a Washington, fue una indicación del enojo de los iraquíes por esas muertes. Por otra parte, ante el secuestro y amenaza de decapitación en 48 horas de un japonés, el premier Junichiro Koizumi reiteró que Tokio no retirará sus tropas de Irak.
Los soldados, en camino a sus hogares, durante el sagrado mes de Ramadán, desde campos de entrenamiento dirigidos por Estados Unidos y a bordo de minibuses, estaban desarmados y desprotegidos cuando resultaron atacados. Hablando en el Consejo Nacional Iraquí, Allawi también refutó públicamente las declaraciones de los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña acerca de que la situación de seguridad estaba mejorando. Por el contrario, le dijo al Consejo Nacional Iraquí que la violencia que azotaba al país probablemente empeorará. El primer ministro dijo que había ordenando una inmediata investigación acerca de cómo pudieron los insurgentes llevar a cabo la emboscada, capturar y ejecutar a los soldados durante el fin de semana con tanta facilidad. Allawi dijo: “Fue un crimen atroz, el resultado de un gran negligencia por parte de algunas fuerzas de la coalición. Parece que hubiera algún tipo de determinación en hacerles mal a Irak y a los iraquíes. Se podría esperar una escalada de las acciones terroristas”.
Los militares estadounidenses dijeron ayer que un importante asociado del líder militante nacido en Jordania Abu Musab al-Zarqawi fue muerto en Faluja en un ataque aéreo de “precisión”. Los habitantes locales, sin embargo, insistieron en que se destruyó una casa vacía. El grupo radical iraquí que lidera Al Zarqawi amenazó con ejecutar a un ciudadano japonés secuestrado ayer, en un plazo de 48 horas, si las autoridades niponas no retiran a sus soldados de Irak.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère