EL MUNDO › MAS PRESIONES CONTRA RUMSFELD
Un autógrafo, please
El jefe del Pentágono sigue estando bajo fuego. Y no bajo fuego de resistentes iraquíes, sino de miembros del ejército y de altos senadores de su propio partido. Ayer, en medio de un nuevo diluvio de críticas en Washington por el desmadre en que se ha convertido la guerra de Irak, Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de EE.UU., fue tachado de insensible por no firmar las cartas enviadas a las familias de los soldados muertos, en un momento en que aumenta la presión para que renuncie.
Después de varias semanas de silencio, Rumsfeld reconoció que no suscribía personalmente las misivas de condolencias y prometió hacerlo de ahora en adelante. La controversia surgió cuando varias familias se quejaron públicamente de que las cartas que recibieron llevaban una rúbrica automática. “Para mí, es un insulto, no sólo como alguien que ha perdido a un ser amado, sino como alguien que luchó en Irak”, dijo el soldado Iván Medina a Stars and Stripes, la publicación militar de EE.UU. Su hermano Irving murió a mediados de este año en un ataque rebelde en ese país.
Rumsfeld reconoció su error en un comunicado enviado a ese periódico. “He escrito y aprobado las más de 1000 cartas enviadas hasta ahora a miembros de la familia y parientes más próximos, de cada uno de los soldados que han muerto en acción militar”, señala. “Aunque no he firmado cada una de ellas, para garantizar el contacto rápido con los miembros de las familias que sufren, he dispuesto que en el futuro firmaré cada carta”, dice Rumsfeld.
Este episodio se añade a las críticas a Rumsfeld por no planear adecuadamente la reconstrucción en Irak y no desplegar suficientes tropas en ese país tras la caída del régimen de Saddam Hussein para garantizar la seguridad. Hasta esta semana los pedidos de dimisión sólo venían de los demócratas, pero ahora la caldera ha estallado. “Me parece increíble que 21 meses después (de la invasión), la situación es peor que nunca (en Irak)... y a nadie se le han pedido responsabilidades por el mal plan” para la reconstrucción, dijo ayer el senador republicano Chuck Hagel en una entrevista en la cadena de televisión NBC. El legislador dijo no tener “ninguna confianza” en Rumsfeld, pero aclaró que la decisión de relevarlo depende del presidente. Como él, los senadores republicanos John McCain, Trent Lott y Susan Collins criticaron públicamente su gestión. Pero el gobierno sigue defendiendo a Rumsfeld.