EL MUNDO › JUNTO A BRASIL Y PERU, SE
POSTULAN DE FACILITADORES DEL DIALOGO
Argentina y Chile se suman al club
Ambos países manifestaron su disposición a cooperar para solucionar la crisis diplomática entre Venezuela y Colombia, en momentos en que Caracas amenaza con romper las relaciones con Bogotá. Comienza a haber escasez de combustible en la frontera.
El round entre Chávez y Uribe amenaza con noquear el comercio entre ambos países. La primera señal fue la escasez de combustible y otros productos que se comenzó a registrar ayer en la zona fronteriza, después de que Chávez amenazara con romper el comercio bilateral. Chile y nuestro país se sumaron a las gestiones diplomáticas para zanjar la crisis, a la vez que el asesor internacional de Lula –que se reunió con el presidente venezolano el jueves pasado– pidió menos “retórica” y más trabajo para solucionar el conflicto, y que “terceros” se abstengan de intervenir. Entre éstos, destaca Estados Unidos, que urgió ayer a Venezuela a arrestar a los “terroristas” consignados en la lista entregada por Colombia la semana pasada. Washington aseguró que “no tuvo papel alguno” en el secuestro del guerrillero de las FARC Rodrigo Granda en Caracas, rechazando la acusación de Caracas.
Las declaraciones de Chávez, quien amenazó con congelar las relaciones entre su país y Colombia y limitar al máximo su intercambio comercial, elevaron el tono de una confrontación que empieza a mostrar secuelas en la frontera. La falta del combustible y de algunos alimentos que normalmente se importan de Venezuela comenzó a advertirse en las fronteras con ese país de los departamentos colombianos de Norte de Santander, Arauca y La Guajira. Según organizaciones empresariales colombianas, el anuncio hecho el domingo por Chávez de presionar a Colombia para que su presidente, Alvaro Uribe, ofrezca excusas por la polémica detención del guerrillero de las FARC Rodrigo Granda, ha dificultado el comercio y provocado alzas en el combustible en la frontera.
El ex ministro de Hacienda y ex candidato presidencial colombiano, Juan Camilo Restrepo, dijo que “todo eso lo está haciendo el gobierno venezolano en contra del acuerdo de la Comunidad Andina, el Grupo de los Tres (Colombia, México y Venezuela) y las normas del libre comercio”. Recordó que la semana pasada Chávez anunció la suspensión del proyecto de construir un gasoducto entre los dos países y explicó que esto “es una bravuconada que perjudicará a los propios venezolanos”. Añadió que esta obra llevaría gas sobrante de Colombia al oeste de Venezuela, que, pese a ser un país petrolero, tiene concentradas su producción de gas en el extremo opuesto del país.
EE.UU. intervino ayer al exigirle a Chávez que detuviera a los “terroristas” que figuran en una lista entregada por Colombia la semana pasada con los nombres de guerrilleros que estarían presentes en Venezuela. “Hemos visto informaciones de prensa de que el gobierno de Colombia entregó al gobierno venezolano información específica sobre la presencia de diez importantes terroristas”, afirmó ayer el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Adam Ereli. “Esperamos que el gobierno de Venezuela examine con atención esa información y tome todas las medidas policiales requeridas y eficientes contra dichos terroristas”, agregó el vocero. Según la Fiscalía colombiana, Bogotá envió el pasado jueves a Caracas una lista de ocho guerrilleros (siete de las FARC y uno del ELN) para que se investigue su actividad y presencia en Venezuela, y no diez, como afirmó el portavoz estadounidense. Ereli se negó, en cambio, a comentar las acusaciones de Chávez, que atribuyó la víspera a Washington el reciente secuestro en Caracas del guerrillero de las FARC.
Argentina manifestó ayer su respaldo a las gestiones facilitadoras del diálogo entre Bogotá y Caracas que realizan los gobiernos de Brasil y Perú. Un comunicado de Cancillería expresaba que “invita a Colombia y Venezuela a que encuentren una solución satisfactoria para la situación en que se hallan las relaciones entre ambos países a través de gestiones bilaterales por parte de sus autoridades”.
Igual actitud tomó el presidente chileno Ricardo Lagos, quien ayer dijo haber conversado “el tema con el presidente Uribe y con el presidente Chávez”, a quienes señaló su disposición a “ayudar para que haya un grado mayor de consenso del que ahora existe”. En tanto, el asesor de la presidencia de Brasil para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, que el fin de semana pasado se reunió con Chávez, consideró ayer que la solución de la crisis colombo-venezolana necesita de “más trabajo y menos retórica”. “Es el momento de hablar poco y trabajar mucho”, indicó García, quien agregó que “cuanto menos hablen, sobre todo los que no están involucrados en esa cuestión, mejor”, en referencia a la postura de Washington sobre el tema.