EL MUNDO › TERMINO LA QUINTA EDICION DEL
FORO SOCIAL MUNDIAL DE PORTO ALEGRE
Puja entre la acción y la palabra
Con dos ceremonias de cierre, la multitud que participó de los múltiples foros de debate confirmó la unidad de reclamos contra el ALCA y la hegemonía de Estados Unidos y las diferencias para dar la batalla.
Por Eduardo Tagliaferro
El color, que había aparecido con cuentagotas en algunas de las actividades que durante cinco días se desarrollaron en los cientos de carpas desplegadas a la orilla del río Gauíba, copó ayer las calles de Porto Alegre. Lo llamativo fue que no hubo un solo cierre del Foro Social Mundial sino dos. Por un lado el balance del comité internacional incluido un show musical. Por otro, la asamblea de los movimientos sociales con posterior manifestación contra el ALCA hacia el Mercado Público, un edificio de más de 135 años de los que hay algunos en Buenos Aires y que se destaca por la cantidad de puestos que dominan su planta baja y el primer piso. No se trató de una nueva descoordinación, sino que se pusieron en evidencia dos miradas del Foro. Por un lado, los organizadores que quieren preservarlo como un ámbito de debate y, por otro, los movimientos que apuestan a la confección de una agenda de propuestas y de lucha contra el imperio.
Mientras el comité internacional junto a una centena de periodistas compartían el balance y algunas manifestaciones artísticas contra la invasión a Irak, a algunos kilómetros de allí, detrás del anfiteatro Puesta del Sol, donde suele realizarse la mayoría de los encuentros musicales, más de tres mil personas daban cierre a la denominada asamblea de los movimientos sociales.
Imposible pensar que el traslado entre uno y otro punto sería una tarea sencilla. La ciudad amaneció bloqueada por una masiva protesta de los colectiveros, que en protesta por un intento empresario de reducirles el importe destinado a los tickets de comida de 300 a 100 reales estacionaron sus unidades en las principales avenidas de Porto Alegre.
Un conjunto de jóvenes iraquíes y árabes practicaba la coreografía que les tocaría representar cuando subieran al escenario. No a la invasión, y los nombres de Faluja, Jenin, Bagdad, Kabul eran algunos de los que mostraban en el friso. Frente a los periodistas, Francisco Whitaker, del comité internacional, sostenía que la contradicción entre el debate y la acción había estado en el Foro desde su comienzo. Un mural con una gran cantidad de propuestas formuladas por algunos de los participantes completaba la coreografía.
En la carpa de los movimientos sociales, en cambio, todo era multitud, banderas y color. Sentados a la mesa, entre otros, se podía ver a Joao Pedro Stedile, titular del Movimiento de los Sin Tierra, y a Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. En castellano, en inglés y portugués se fueron leyendo las conclusiones y también la agenda de movilizaciones aprobadas. Uno a uno fueron pasando los temas que preocupan a los movimientos: ALCA, Irak, feminismo, transgénicos, el agua. “La masividad obliga a nuevas luchas”, dijo Stedile para mitigar la espera que implicaba la lectura de las conclusiones. No dudó en calificar que “lo nuevo es el estallido y la expansión de los movimientos sociales”.
De la masividad daban cuenta los idiomas, las vestimentas y los colores de piel.
La deuda externa de los países del sur, como ahora se denomina a los conocidos como del tercer mundo, y la presencia de tropas militares en Haití fueron la consigna dominante. El retiro de la misión militar en Haití fue más aplaudido incluso que el cese del fin del bloqueo a Cuba. Finalizadas las lecturas, cada uno de los participantes comenzó la marcha hacia el centro de la ciudad.
El rojo de las camisetas de los Sin Tierra, de las banderas de la Central Unica de Trabajadores, de las banderas del PT, de las banderas del PSTU y de las banderas del PCdoB fueron el color dominante de los más de 20 mil manifestantes. Claro que aparecía entremezclado con la bandera venezolana, la bandera cubana y el verde de los movimientos campesinos. También matizaban el violeta de las feministas y alguna bandera argentina. Los hermanos, de Atahualpa Yupanqui, era uno de los temas musicales más repetidos desde uno de los tres enormes camiones, similares a los tríos eléctricos que suelen verse en el carnaval del nordeste brasileño y que disparaban las consignas e interpelaban a los vecinos de Porto Alegre, que desde las veredas seguían atentamente la caminata. “Este Foro demostró que el espíritu de radicalidad sigue vigente. La participación de los jóvenes aporta otro perfil en la lucha contra el imperialismo”, comenta a Página/12 Emilio Taddei de Clacso. Para Cortiñas, “aunque este Foro fue muy desorganizado, sigue siendo el encuentro de los pueblos un lugar espléndido para escucharnos unos a otros. Conocernos de boca a boca, sin mentiras”.
Cuando la multitud llegó frente al mercado, los tres camiones con equipo de sonido se ubicaron casi frente a frente. Desde el de el PSTU, grupo identificado con el trotskismo, se repitió la consigna que le pide a Lula una pronta consulta popular sobre el ALCA, el área de libre comercio impulsada por los Estados Unidos. Desde el de la CUT se cantaba contra el FMI. El cruce verbal fue in crescendo. Los jóvenes del PSTU se pusieron de manera amenazante frente al camión de la CUT. “La gurisada no está entendiendo nada, le hace el juego a la derecha”, dijo desde el techo del camión de la CUT la encargada del micrófono. Como una ola que llega a la orilla, la marea de jóvenes trotskistas volvió sobre sus pasos. En un costado se incendió un muñeco de George W. Bush y se fue preparando todo para el cierre del acto y del Foro Social Mundial.
Se unieron los cables de sonido de los tres camiones para que hablara un delegado de Venezuela y el hecho motivó a la presentadora a cantar “Viva la unidad de los pueblos. Viva la lucha de clases”.
Antes del sociólogo Edgardo Lander, de Clacso, que dio la bienvenida a su país a los que participen del Foro Continental que se realizará entre el 24 y el 29 de enero del 2006, habló un norteamericano, Miguel Guerrero, de Justicia Global, una ONG de los Estados Unidos. Les dijo a los presentes que aunque no parezca dentro de Norteamérica hay resistencia. Comentó que luego de la elección de noviembre del año pasado la derecha más reaccionaria había ganado espacios. “Hemos visto solidaridad. Hemos visto aquí el futuro de los Estados Unidos. Hemos visto aquí el futuro del mundo”, señaló. Claro que por el momento el futuro del imperio parece excluir el futuro de los pueblos pobres del mundo. Algo que el propio Lander retomó cuando dijo que para la supervivencia de Venezuela, de Cuba y de muchos otros pueblos, era imprescindible detener la invasión norteamericana a Irak.
Como los amantes a los que les cuesta despedirse, a los manifestantes del Foro Social les costaba poner la puntada final del acto. Hasta que cantando prometieron volverse a ver en el 2006. Los latinoamericanos en Venezuela, los africanos en Marruecos. Los dos únicos foros continentales que funcionarán en simultáneo y en la misma fecha en la que se reúne el poder económico en Davos.
Algunas dudas quedaron. Entre otras: si la masividad juega en contra de la calidad de contenidos. Si la potencia política del chavismo homogeneizará hasta el ahogo en el Foro de Venezuela, el diverso y ecléctico mosaico de las reivindicaciones sociales.