EL MUNDO › EL CARDENAL ARGENTINO JORGE MEJIA HABLA DEL PAPA
“La renuncia es algo posible”
La gran incógnita de si el papa Juan Pablo II podría dimitir está generando repercusiones. El cardenal argentino y compañero de estudios del Pontífice, Jorge Mejía, afirmó ayer que “la renuncia” del Santo Padre “es una cosa posible”, aunque sostuvo que se trata de una determinación que depende exclusivamente de él. El Papa se recupera de una crisis respiratoria por la que fue hospitalizado hace una semana.
Mejía, ex director de la Biblioteca y el Archivo del Vaticano y ex compañero de estudios del papa Juan Pablo II, dijo a varias radios de nuestro país, desde el Vaticano, que “la renuncia del Papa es una cosa posible, que está prevista en nuestro Código”. Mejía se refiere a la posibilidad de que el Papa abdique, como de hecho ocurrió, según la historia de la Iglesia Católica, cinco veces, la última en el s. XV, cuando el papa Gregorio XII abdicó para evitar el cisma de la Iglesia.
“Todo depende de que él considere que su situación personal y la de la Iglesia y el mundo justificaría su renuncia”, sostuvo ayer Mejía. “Nosotros esperamos que el Papa siga tirando mientras pueda. Pero cuando no pueda, es su conciencia la que a él lo pondrá delante de la renuncia”, afirmó el cardenal Mejía desde el Vaticano.
El tema de la posible dimisión del Papa cobró fuerza en la víspera, luego de que el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano, dijo al ser consultado al respecto: “¿La renuncia del Pontífice? Dejamos la decisión a la conciencia del Papa”. Mejía se refirió a esas declaraciones al señalar que Sodano “admitió la hipótesis”, pero aclaró: “Ya la admitimos todos”. “Lo sentimos mucho porque lo queremos y esperemos que esté bien y que siga mejor, pero si no se puede, no se puede”, enfatizó Mejía.
Luego se refirió a otra posibilidad, que es la de que exista una hipótesis de “total invalidez”, y señaló que para ese caso es probable que exista una carta del propio Pontífice, declarando vacante la sede apostólica para habilitar la elección de un nuevo Papa. “No sería el primer caso. Se dice que Pio XII tenía una carta, y Paulo VI también. Sería una posible tradición en los papas ante la posibilidad de invalidez, como un derrame cerebral o una parálisis total o un tumor cerebral, enfermedades terribles pero que suceden”, indicó. Juan Pablo II, aún muy débil y casi sin habla después de una crisis respiratoria, estará “todavía unos días” en la clínica Gemelli de Roma, según el Vaticano.