EL MUNDO › LA EXPLOSION DEL COCHE BOMBA
EN MADRID CAUSO MAS DE 40 HERIDOS
ETA ataca en la ciudad del 11-M
La organización armada vasca reivindicó el atentado con coche bomba cerca de un centro de conferencias al que iban a asistir los reyes de España. Zapatero dijo que “el futuro del País Vasco y de España se va a construir a pesar de los terroristas”.
Por Elizabeth Nash *
Desde Madrid
En el atentado más serio de la ETA en la capital española en tres años, explotó un poderoso coche bomba –que fue reivindicado por la organización separatista vasca– cerca de un centro de conferencias donde los reyes de España iban a inaugurar una exhibición de arte internacional horas más tarde. El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió a los miembros de la organización armada vasca y a quienes la apoyan que “el futuro del País Vasco y de España se va a construir a pesar de ellos”. La explosión destrozó la fachada futurista del edificio de una empresa de informática, dañó 18 autos estacionados e hirió de forma leve a más de 40 personas. Los 30 kilogramos de explosivos cargados en un Renault robado detonaron a las nueve y media de la mañana.
Ignacio Lomas estaba reunido con sus colegas en la oficina vidriada de la empresa Bull. “Recién nos habíamos juntado para nuestra reunión matutina en el segundo piso cuando la bomba explotó y me hizo volar tres metros por el aire”, dijo Lomas, de 44 años, parado afuera con una frazada que alguien le había puesto sobre los hombros. Sus manos y su cara estaban marcados por los cortes y se estaban empezando a hinchar. “Salimos lo más rápido posible; todo está destrozado, no sé cuándo podremos volver a entrar”, dijo Lomas mientras tiritaba sin su saco en el viento invernal, sus pantalones arrugados y llenos de polvo. Horas más tarde, un equipo de bomberos todavía estaba barriendo pilas de escombros y cristales que habían volado de las ventanas del edificio cuando explotó la bomba. Arriba, en la grúa del camión de los bomberos, dos oficiales con un hacha rompieron las ventanas cuyos vidrios cayeron en cascadas al suelo.
Más de 20 ventanas quedaron sin sus vidrios y el interior de los pisos más bajos quedó devastado. Otro empleado, Joaquín Bona, estaba en su oficina tomando café cuando explotó la bomba. “Era como estar en un choque de autos muy violento, pero cinco veces más fuerte”, dijo. “Un placard de metal enorme en mi oficina cayó y casi me aplastó. Alguna gente quedó tirada en el piso con sus rostros ensangrentados. Salimos corriendo y nos encontramos con patrulleros de la policía por todos lados.” A las 8.55 un hombre que telefoneó al diario Gara anunció que iba a explotar una bomba en la zona en media hora, pero no dijeron el lugar preciso y la explosión ocurrió cinco minutos más temprano. Los terroristas estacionaron el auto, según los testimonios recogidos sobre el terreno, entre las 7.30 y las 8.30, con el temporizador ya fijado para que estallara a las 9.35 de ayer. El lugar está a unos pocos minutos de caminata del centro de conferencias y exposiciones donde el rey Juan Carlos y la reina Sofía anoche iban a inaugurar una exposición de arte contemporáneo internacional, Arco, un evento que todos los años atrae a amantes del arte y comerciantes de todo el mundo. Banderas de todas las naciones revoloteaban afuera del edificio, un toque de color valiente en una zona gris de oficinas y hoteles. Las banderas presagian los esfuerzos de Madrid por que se lleven a cabo las Olimpíadas de 2012 en esa ciudad, algunas de cuyas actividades podrían realizarse en el centro de conferencias. “Madrid 2012. Listo para usted”, gritaban palabras enormes en rojo y dorado desde la fachada de vidrio del edificio donde se desarrollarán diversas competencias.
La explosión y las problemas de tránsito que ocurrieron después seguramente afectarán las chances de Madrid de ser huésped de las Olimpíadas. Después de las bombas en los trenes de marzo pasado, y un puñado de pequeñas bombas en estaciones de servicio en los alrededores de Madrid en diciembre pasado, la seguridad es una enorme preocupación para el equipo de inspectores del comité olímpico que visitó las instalaciones de la ciudad el fin de semana pasado.
Hace 11 meses el centro de exposiciones que anoche le dio la bienvenida a la pareja real fue una morgue improvisada para las víctimas de las bombas islámicas de los trenes que mataron a 192 e hirieron a cientos de personas. Mientras España se prepara para el aniversario el mes que viene de uno de los atentados islámicos más serios, las promesas de los políticos de garantizar la seguridad de los participantes y visitantes de las Olimpíadas han recibido un duro golpe.
La bomba de la ETA coincidió con una redada policial contra la organización separatista en la que 14 sospechosos fueron detenidos en el País Vasco, Navarra, Valencia y Andalucía. La operación “desmanteló completamente” la estructura de reclutamiento de la ETA, dijo Jose Antonio Alonso, el ministro del Interior, usando palabras que han sido más que gastadas en las últimas décadas, quien calificó el ataque como “un atentado serio”.
Mientras, hay rumores de que ETA quiere hablar. Muy debilitada en los últimos meses, ETA quiere que el gobierno mude a más de 700 prisioneros etarras encarcelados en toda España, como una condición para un posible cese de fuego. Pero Alonso insistió ayer: “No hay negociación. Continuaremos actuando firmemente contra el terror, y tarde o temprano, le pondremos fin a ETA”. Prometió “máxima acción policial”.
El gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y la oposición conservadora rechazaron la semana pasada en el Parlamento un plan vasco para una independencia negociada y libre asociación con España. “Les he advertido a los terroristas de ETA y a aquellos que los apoyan que no hay lugar para ellos en nuestra sociedad, que las bombas sólo tendrán como consecuencia la prisión y que el futuro del País Vasco dentro de una España unida será construido a pesar de ellos”, manifestó Zapatero ayer. Pero dejó también en claro que este nuevo ataque no reduce su voluntad de contribuir a la búsqueda de la paz: “He expresado en diversas ocasiones que tengo el objetivo, como todos los ciudadanos españoles, como todas las fuerzas políticas, de poner todos los instrumentos para conseguir el fin de la violencia”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Ximena Federman.