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El canciller alemán, Gerhard Schroeder, y 500 sobrevivientes del campo de concentración de Buchenwald recordaron ayer el 60º aniversario de su liberación. Schroeder advirtió sobre el avance de la ultraderecha en Alemania. “Nosotros, los que nacimos después, los representantes de una Alemania distinta y democrática, no permitiremos que la injusticia y la violencia, el antisemitismo, el racismo y la xenofobia vuelvan a tener una oportunidad”, aseguró el líder socialdemócrata. El acto se realizó en la ciudad de Weimar, cerca de Buchenwald, que fue el mayor campo de concentración nazi ubicado en territorio alemán y por el cual pasaron 250.000 personas desde 1937 al 11 de abril de 1945 cuando fue liberado por tropas estadounidenses. En Buchenwald murieron de hambre y frío unos 56.000 prisioneros, entre ellos judíos, gitanos, soldados rusos y opositores políticos, según informó la radio alemana Deutsche Welle.