EL MUNDO › CUBA Y VENEZUELA CONSOLIDAN UN PROYECTO CONTRA EL ALCA
Un “eje del mal” con aspecto de ALBA
Por Mauricio Vicent *
Desde La Habana
Son días de luna de miel entre Cuba y Venezuela. Y no sólo por la importancia de los 49 acuerdos bilaterales firmados en las últimas horas. Fidel Castro y Hugo Chávez aseguran que están sembrando juntos la semilla de la “verdadera integración latinoamericana” frente a Washington. Los dos líderes participaron en el IV Encuentro Hemisférico de Lucha contra el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que promueve EE.UU y a favor del ALBA que propone Chávez. Y ayer volvieron a las cargas retóricas contra Washington: Chávez agradeció “a Lula y a Brasil” haber defendido la soberanía venezolana durante la gira regional de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y Castro dijo que EE.UU. “usa un lenguaje para ofender, para dividir, algo que no lograrán jamás”, al tiempo que comentó en tono de broma unas supuestas declaraciones estadounidenses que habrían hecho de Cuba y Venezuela “un eje del mal”.
Muy risueños, Chávez y Castro inauguraron las oficinas en La Habana de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa), que establecerá en Cuba su “base de operaciones” para el Caribe, así como del Banco de Industria de Venezuela. Después firmaron varias cartas de intención y convenios sobre petróleo y electricidad, que incluyen un acuerdo para la rehabilitación de la refinería de Cienfuegos y de un oleoducto en Matanzas. Recorrieron también una feria comercial de productos venezolanos a la que concurren más de 200 empresarios, muchos de los cuales se beneficiarán de los 400 millones de dólares que ambos gobiernos destinarán este año a promover el comercio bilateral. Mientras Castro y Chávez visitaban los pabellones de la exposición, una treintena de ministros cubanos y venezolanos firmaba una cascada de acuerdos en el Ministerio de Inversión Extranjera, que se traducirán en la creación de una veintena de asociaciones y empresas mixtas en minería, siderurgia, telecomunicaciones, industria azucarera, salud y educación.
Más allá de lo público, las relaciones cubano-venezolanas fluyen por canales más directos y discretos, y quizá sólo Castro y Chávez conozcan la verdadera magnitud de los intercambios. Un ejemplo: en virtud del acuerdo energético firmado en el 2000, Venezuela garantiza la venta a Cuba de 53 mil barriles de petróleo diarios a precios preferenciales. El miércoles, el ministro de Energía y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, reveló que Venezuela suministra ya a Cuba entre 80 mil y 90 mil barriles diarios, con lo que Cuba ya no tendría necesidad de comprar crudo a los elevados precios del mercado mundial. Estos días se conoció que el comercio bilateral anda ya por los 1500 millones de dólares anuales, cuando la cifra oficial hasta ahora era de mil millones.
La visita de Chávez a La Habana para asistir a la Primera Reunión Cuba-Venezuela para la Aplicación del Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) ha excedido el marco bilateral y económico. Chávez y Castro se enorgullecen de estar dando los primeros pasos de un proyecto de integración regional de “carácter verdaderamente independiente y solidario”, según los sueños, dicen, de Bolívar y José Martí.
* De El País de Madrid, especial para Página/12.