EL MUNDO
A Dios le pide trabajo y paz
El papa Benedicto XVI impartió ayer su primera bendición dominical desde la ventana de sus aposentos en el Vaticano. Ante miles de peregrinos que se congregaron en la plaza San Pedro, el Pontífice subrayó la importancia de la dignidad del trabajo y recordó a su antecesor, Karol Wojtyla. “En estos días pienso a menudo en todos los pueblos que sufren a causa de las guerras, las enfermedades y la pobreza”, dijo. “Que la solidaridad, la justicia y la paz sean los pilares sobre los cuales construir la unidad de la familia humana”, pidió el Papa. En relación con el 1º de Mayo, expresó su deseo de que no falte trabajo especialmente para los jóvenes.