EL PAíS › EL GOBERNADOR RADICAL GERARDO ZAMORA
“Espero que Kirchner haga lo que anunció en Santiago”
El radical Gerardo Zamora cumplió un mes como gobernador de Santiago del Estero y asegura que a la provincia será necesario “reconstruirla”. Dice que apoya al Gobierno en muchos temas y que no tiene por qué hablar contra Kirchner. Sin embargo, dice que espera que el Presidente cumpla con Santiago. Opina que la UCR debe renovarse en provincia de Buenos Aires y en Capital.
Por Santiago Rodríguez
El radical Gerardo Zamora cumplió durante la última semana su primer mes como gobernador de Santiago del Estero y la tarea que tiene por delante no es sencilla: según sus propias palabras, a esa provincia “hay que reconstruirla”. En diálogo con Página/12, Zamora –quien derrotó al oficialismo al frente de una coalición de variado color político– no sólo habló de los problemas santiagueños, sino también de cuestiones nacionales, como el futuro de la UCR y la relación que pretende establecer con el gobierno nacional. Como hace desde el día en que ganó las elecciones, se cuidó especialmente de criticar al presidente Néstor Kirchner. “Espero nada más que Kirchner haga lo que prometió en Santiago en la campaña”, señaló.
–¿Qué análisis hace de la situación de Santiago a un mes de estar en la gobernación?
–Hay que reconstruir la provincia en infraestructura porque la red vial, el problema del agua y el problema energético no van a permitir un desarrollo económico ni mayor productividad con posibilidades de valor agregado. También hay que establecer políticas de Estado para que exista seguridad jurídica, previsibilidad institucional, seriedad de las políticas públicas y volver a la cultura del trabajo. Tenemos una oportunidad histórica y una gran responsabilidad para generar las condiciones para reconstruir la provincia.
–¿De qué depende no dejar pasar esa oportunidad histórica?
–De que podamos tener un clima de fuerte inclusión social, que mantengamos las políticas de Estado a rajatabla y que hagamos partícipe de las mismas a la sociedad. Por ejemplo, hemos convocado a la reforma de la Constitución, hay una Justicia que sin rimbombancias está actuando independientemente y también hay mucha expectativa social de ganas de trabajar. Por otro lado, ya hemos anunciado un plan de infraestructura importante, hemos hablado con la Iglesia para despolitizar los planes sociales y que sea Cáritas quien los maneje y estamos trabajando en un nuevo Código Tributario para romper las asimetrías con las provincias vecinas que le quitan competitividad a Santiago.
–Esas son cuestiones a largo plazo. ¿Hasta qué punto las urgencias de una provincia devastada no van a conspirar contra su cumplimiento?
–Las urgencias las vamos a ir atendiendo, pero no como el objetivo final del Estado, sino pensando en la capacitación, en los microemprendimientos y en las posibilidades de volver a la cultura del trabajo.
–¿Se puede decir que los Juárez están terminados políticamente?
–No me animaría a hacer ese tipo de afirmaciones. Lo que puedo decir es que Santiago ha entrado en una etapa diferente en la política y es difícil que esos vestigios tengan cabida.
–Pero Carlos Juárez está en libertad y anunció que va a pelear la presidencia del PJ santiagueño.
–Ese es problema del PJ. Santiago en su gran mayoría optó por algo distinto y cambió ya la historia.
–¿Cómo se lleva con el PJ santiagueño?
–El peronismo, como partido, no tiene conducción, pero tengo relación con todas las representaciones legislativas y diálogo con los intendentes. Lo que nos importa es trabajar desde lo institucional.
–Usted se propone establecer políticas de Estado. ¿Cómo piensa articularlas con una oposición que, según usted, no tiene conducción?
–Las políticas de Estado no tienen éxito sobre los acuerdos políticos o partidarios, sino cuando quien tiene la responsabilidad de llevarlas a cabo, que es el gobierno, las aplica correctamente; entonces la sociedad siente que es parte de todo eso y eso asegura su permanencia en el tiempo porque nadie sin importar el color político del que sea se va a atrever a cambiarlas después.
–¿Cómo se democratiza políticamente una provincia en la que el clientelismo está tan arraigado?
–La empezó a democratizar la gente porque nunca hubo tanto clientelismo electoral como en la elección del 27 de febrero y votó en contra de eso.
–¿Cómo es su relación con el gobierno nacional?
–Es buena y tenemos que trabajar juntos. No hicimos campaña en contra de Kirchner y tampoco tengo por qué hacerla ahora. Estoy convencido de que al gobierno nacional le tiene que ir bien y vamos a acompañar todas las políticas que sean en beneficio del país. Si al Presidente le va bien, nos va a ir bien a todos los argentinos.
–¿Qué evaluación hace de la gestión de Kirchner?
–En algunas cosas estoy totalmente de acuerdo, como en el tratamiento de la deuda externa, las políticas de derechos humanos, en dar algún impulso fuerte en infraestructura en muchas regiones del país.
–¿Y qué le critica?
–Creo que al Presidente no hay que criticarlo; las cuestiones en que estemos en desacuerdo las voy a decir cuando corresponda. No tengo ninguna objeción fundamental que hacer, salvo que esperamos que la provincia sea reivindicada históricamente. No es una culpa que se le eche a este Presidente, sino a todos los que han existido; espero nada más que Kirchner haga lo que prometió en Santiago en la campaña.
–¿A qué se refiere?
–Santiago se ha visto afectada históricamente; las promociones industriales nunca llegaron a la provincia, sus diferimientos impositivos siempre fueron mínimos en comparación con las provincias vecinas y nunca ha habido una inversión en infraestructura.
–¿Le parece que ser de un signo diferente al del gobierno nacional le jugará en contra?
–Pienso que no. He visto cómo con gobernadores como (el mendocino Julio) Cobos o (el correntino Ricardo) Colombi y otros que son de mi mismo signo político eso no ha sido objeción para que el gobierno nacional desembarque con gobiernos beneficiosos para esas provincias.
–¿Coincide con el perfil opositor que desde la conducción del partido quiere darle Angel Rozas a la UCR?
–El verdadero rol de la oposición es ser alternativa. En Santiago cuando fuimos sólo oposición fiscalizadora y denunciadora, peleábamos el segundo puesto; decidimos ser alternativa y hoy somos gobierno. Tengo excelentes relaciones con Rozas y con todos los sectores, pero es muy difícil que el radicalismo se convierta en alternativa si no mejora su posibilidad de serlo en la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal.
–¿Qué debería hacer la UCR para ser alternativa de poder?
–Renovándose antes que nada en los dos distritos más importantes. Por más esfuerzo que hagamos desde el interior y ganemos gobernaciones es muy difícil convertirse en alternativa nacional si el votante de Buenos Aires y Capital Federal no ve a la UCR como alternativa.
–¿Por qué supone que en esos dos distritos no se plantea la renovación que usted reclama?
–Se va a dar; es un proceso de maduración. En Santiago del Estero se dio gobernando bien donde nos tocó hacerlo.
–¿Qué grado de autonomía considera que debe tener el radicalismo de cada distrito para establecer las alianzas que considere necesarias?
–Debe haber autonomía y absoluta independencia para tomar decisiones. Cada distrito tiene sus características especiales: debatir en la Capital Federal si se va a conversar con Elisa Carrió o Ricardo López Murphy puede ser central, pero en Santiago todos esos sectores junto al socialismo, el Partido Federal y espacios del peronismo integramos el Frente Cívico.
–¿Y cómo convive hoy esa coalición que lo llevó a usted al gobierno?
–Perfectamente porque llegamos al gobierno con una propuesta y la estamos ejecutando sin modificar nuestra posición.
–¿La coalición se va a mantener también para las próximas elecciones?
–En Santiago queremos consolidar el Frente Cívico y, seguramente, vamos a volver a presentar una lista conjunta.
–¿Qué relación estableció con el empresario Néstor Ick?
–Ha habido un debate muy fuerte porque había grupos económicos antagónicos vinculados a los sectores políticos. Hoy existe un gobierno con un gobernador político y no empresario que le va a dar a los empresarios el lugar que corresponde y va a garantizar al pueblo que no va a ser parte de ninguna lucha de grupos económicos.
–¿Va a revisar las licitaciones que ganaron Ick y los demás grupos económicos?
–La intervención federal las analizó y en su gran mayoría las renovó. No podemos andar analizando en cada gobierno lo que ya analizó el anterior porque eso hace a la seguridad jurídica; lo que tenemos que ver es si se cumplen o no.