EL MUNDO › PINOCHET FUE INTERNADO CUANDO SE
ESTUDIABA UNA PETICION JUDICIAL DE DESAFUERO
Cómo perder la conciencia (de culpa)
Un día antes de que la Corte de Apelaciones de Santiago debiera reunirse para debatir el desafuero de Pinochet por la Operación Colombo, el ex dictador sufrió una pérdida de conocimiento y fue internado en el Hospital Militar. Y la Corte suspendió su sesión.
Era de esperarse. El día antes de que comiencen las audiencias por la Operación Colombo, el enfermo imaginario fue internado. El ex dictador chileno Augusto Pinochet sufrió ayer un infarto cerebral y fue internado en el Hospital Militar. Hoy la Corte de Apelaciones de Santiago iba a comenzar a estudiar su desafuero para someterlo a juicio por los crímenes de la Operación Colombo, pero las audiencias quedaron suspendidas a pedido de la parte querellante. Fuentes médicas informaron que se estaba “recuperando bien”.
Pinochet, de 89 años, perdió el conocimiento en su residencia del barrio de La Dehesa de la capital chilena, desde donde sus familiares lo trasladaron hasta el hospital. Un boletín médico emitido a primeras horas de la tarde señalaba que Pinochet “ha evolucionado favorablemente, se encuentra estable y permanecerá hospitalizado para observación”, después de sufrir “un nuevo episodio de pérdida transitoria de conciencia”. Esta es la segunda crisis que enfrenta Pinochet en poco más de un mes. “Estaba tomando el desayuno cuando se desvaneció y perdió el conocimiento por unos 30 minutos”, relató su hijo Marco Antonio Pinochet Hiriart, al retirarse del hospital. La nueva crisis se produjo un día antes de que la Corte de Apelaciones de Santiago iniciara sus audiencias para estudiar un pedido de desafuero contra el ex dictador. Al saberse de estos hechos, la parte querellante hizo uso de su derecho y pidió suspender hasta la próxima semana la audiencia de desafuero. Cada una de las partes puede pedir la suspensión una vez. Es probable que la semana que viene la defensa haga el mismo pedido con el objetivo de dilatar las audiencias.
El desafuero privaría a Pinochet de su inmunidad para someterlo a juicio por los presos políticos muertos y desaparecidos durante un plan represivo que los servicios de inteligencia de la dictadura bautizaron como Operación Colombo. Consultado sobre esta coincidencia, Pinochet Hiriart aseguró que su padre “no está consciente” de su situación judicial ni de las denuncias que lo apuntan en los tribunales. “Lo que pasa en los tribunales no le afecta. Lo que le afecta es la enfermedad que tiene”, agregó el hijo menor de Pinochet, en alusión a las dificultades cardíacas, la diabetes y otros males que deterioraron su salud en los últimos años.
La Corte de Apelaciones ya aprobó el desafuero del ex dictador (1973-1990) el pasado 7 de junio para que sea enjuiciado bajo la acusación de fraude tras el descubrimiento de sus cuentas secretas en Estados Unidos. La petición de desafuero fue realizada por el Servicio de Impuestos Internos (SII), por 21 votos contra cuatro. El mismo día, la cuarta sala de la misma corte sobreseyó por unanimidad, por razones de salud, el procesamiento del ex general por los crímenes de la Operación Cóndor. La salud del asesino millonario es el caballito de batalla de su defensa, que arguye que Pinochet no está en condiciones de enfrentar un juicio. No es la primera vez que Pinochet es internado poco antes de que se dé a conocer un fallo que podría serle contrario.
Las millonarias cuentas secretas de Pinochet en el Riggs Bank y otros bancos de Estados Unidos fueron reveladas por una comisión investigadora del Senado norteamericano hace 11 meses y en Chile la investigación quedó en manos del juez Sergio Muñoz, que pidió su desafuero y estimó sus bienes en 17 millones de dólares.
Las víctimas de la Operación Colombo integran las listas de más de 3000 muertos y desaparecidos que dejó el gobierno militar de Pinochet. La operación represiva trascendió en julio de 1975, cuando el régimen de Pinochet informó que los cadáveres de 119 miembros del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) habían aparecido en la Argentina y Brasil, como consecuencia de disputas internas en esa organización guerrillera. “Exterminan como ratas a miristas”, tituló en su portada un diario de la época, basado en la versión que entregó la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional).