EL MUNDO
Elecciones sin sorpresas en la casa de Hugo Chávez
Venezuela fue a las urnas ayer para elegir concejales y miembros de juntas parroquiales. El antichavismo fragmentado llamó a la abstención. Fue poca la concurrencia –es tradición para este tipo de elección– y se espera un triunfo del oficialismo.
Por Martín Piqué
Desde Caracas
“Enmoróchate con Chávez.” El slogan sorprende a los extranjeros. Está pintado en todas las paredes. Es uno de los lemas de campaña de la elección a concejales que se realizó ayer en la patria de Simón Bolívar. Se eligieron 2389 concejales en 335 municipios, aparte de los 3207 cargos en las juntas parroquiales (cada municipio, sea del tamaño que sea, está dividido en parroquias). El resultado parecía cantado porque Hugo Chávez está en su momento de mayor fortaleza desde que fue electo presidente, en 1999. Con la oposición pasa todo lo contrario: fragmentada y dividida, un sector decidió convocar a la abstención y otro presentó sus candidatos. Se registró baja participación electoral, algo que no sorprendió porque Venezuela tiene una tradición de mucha abstención en las elecciones, a la excepción de las presidenciales.
Para convocar a la votación, el chavismo usó el lema la “democracia revolucionaria”. En Venezuela utilizan ese concepto para describir el modelo político que buscan consolidar: una democracia que incluya lo representativo, pero que vaya más allá. La clave, entonces, es la “participación protagónica de las masas”. En todo el país se escucha esta frase, que se convirtió en un latiguillo de lo que Chávez pretende para su administración.
En elecciones distritales como las de ayer, el principal partido de gobierno, el Movimiento Quinta República, competía con otras agrupaciones del chavismo en una versión caribeña de la ley de lemas. Algunas de esas fuerzas alternativas del oficialismo son muy fuertes en ciertas zonas de Caracas. Un ejemplo son los Tupamaros, que tienen una presencia muy visible en un barrio histórico de la capital venezolana, el 23 de Enero. Se trata de un complejo enorme de monoblocks ubicado en el municipio Libertador, el centro histórico de la ciudad. Ese barrio se hizo famoso por su tradición de militancia y su fanatismo por Chávez. Con cada elección, el presidente les retribuye el apoyo votando en un colegio de la zona, el liceo Manuel Palacio Fajardo. Allí votó ayer, rodeado de cámaras de televisión y vestido con una camisa roja.
Los partidos tradicionales –el socialdemócrata Acción Democrática y el socialcristiano Copei– decidieron presentarse en los comicios. La misma decisión tomaron otras agrupaciones más nuevas, como Fuerza Popular, Primero Justicia y Proyecto Venezuela, que expresan a la derecha. Desde la izquierda no chavista, también se presentaron el MAS, Bandera Roja e Izquierda Democrática. Otras organizaciones opositoras (Alianza Popular y Alianza Bravo Pueblo) convocaron a la abstención. Denunciaron que no había garantías de transparencia y acusaron de parcialidad al poder electoral. Acusaciones similares hicieron el año pasado, en el referéndum revocatorio del 15 de agosto. En esa oportunidad, los observadores internacionales, como el Centro Carter, concluyeron que los comicios habían sido transparentes.