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La líder conservadora Angela Merkel subió la apuesta a sus ambiciones de convertirse en la próxima canciller de Alemania ayer al insistir en que su rival, Gerhard Schroeder, abandone los reclamos al puesto como una precondición para las cruciales negociaciones de esta semana para formar un nuevo gobierno de coalición. El actual canciller socialdemócrata anunció que podría estar preparado para negociar una “gran coalición” y quién lleve el liderazgo sería “una cuestión a resolver”.
Dado que la situación que dejó la amarga e inconclusa elección general alemana empieza a parecerse a la conmoción y controversia que siguió al fatal escrutinio presidencial estadounidense de 2000, la oposición democratacristiana de Merkel pidió terminar con el caos político. Volker Kauder, el conservador secretario general de la CDU, declaró que las negociaciones claves para formar el llamado gobierno de “gran coalición” entre su partido y el gobernante socialdemócrata no comenzarán si el canciller Schroeder no renuncia a su reclamo de continuar siendo el líder alemán. Las dos partes se reunirán el miércoles.
El puesto de canciller se ha convertido en el principal obstáculo para una rápida solución a la crisis política alemana. Merkel, que les ganó a los socialdemócratas de Schroeder por 419 mil votos en la elección, asegura que ella es la heredera legítima del trono, aunque su partido no haya podido conseguir una mayoría lo suficientemente grande como para formar gobierno con su compañero preferido, el Partido Liberal. Schroeder argumentó que dado que la elección produjo una nueva mayoría parlamentaria de izquierda de facto, compuesta por su propio partido, los Verdes y el radical Partido de Iz-quierdas, su permanencia como canciller reflejaría más fielmente los deseos de los votantes.
Schroeder indicó ayer, por primera vez, que podría estar preparado par alcanzar un compromiso e, incluso, a retirarse: “Estoy a favor de que los dos partidos principales formen una coalición”, declaró anoche a la televisión alemana. “Haré todo lo que está en mi poder para asegurar que esto suceda”, agregó. Cuando le preguntaron quién sería el próximo canciller, Schroeder dijo que estaba seguro que la cuestión podía solucionarse, “pero esto sólo tendrá sentido luego que quede claro que los dos partidos realmente quieren acceder a ir juntos”, explicó. Informes no confirmados sugirieron ayer que Schroeder estaba considerando compartir el cargo con Merkel a través de una rotación de dos años.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: L.C.