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El presidente del partido alemán de los Demócratas Libres (FDP) alemán, Guido Westerwelle, dio ayer un ultimátum para que se expulse del grupo parlamentario liberal al diputado regional Jamal Karsli, acusado de antisemitismo. El diputado Jamal Karsli, quien no es miembro del FDP y pertenece como independiente a la fracción parlamentaria liberal en el estado de Renania del Norte-Westfalia, desató una gran controversia al acusar a Israel de utilizar “métodos nazis” contra los palestinos y denunciar la influencia de un “lobby sionista” en los medios. Westerwelle dio como fecha límite el próximo lunes. Pero Juergen Moellemann, jefe regional de Renania-Westfalia del Norte, ha estado tentado de explotar la carta de la ultraderecha con vistas a reposicionar a su partido.