SOCIEDAD
La inédita experiencia de vecinos que salieron a limpiar su ciudad
Ocurrió ayer en La Cumbre, Córdoba, a propósito del Día del Medio Ambiente. Gran parte de la comunidad participó del trabajo ecológico. Una iniciativa en la que el poder político quedó atrás.
Por Pedro Lipcovich
No es en vano decir que la celebración del Día Internacional del Medio Ambiente, en la localidad cordobesa de La Cumbre, fue un encuentro en la cumbre: en el punto más destacado al que ha llegado, hasta ahora, la conflictiva relación entre las nuevas formas de organización vecinal y las autoridades constituidas de los municipios. Un grupo de vecinos autoconvocados decidió hace varios meses adherirse al programa “Limpiemos el Mundo”, nacido en Australia y auspiciado por las Naciones Unidas, que procura la participación de las comunidades en la preservación ambiental. Los cumbrenses programaron una jornada de limpieza de la ciudad y el río con participación comunitaria, que obtuvo una inesperada, amplísima repercusión entre vecinos, maestros y alumnos de escuelas primarias y secundarias. Pero, según los vecinos, el intendente “no nos recibió y trató de hacer un acto paralelo, aprovechando la gente que tiene por los planes Trabajar y presionando a las maestras”.
“Los vecinos autoconvocados empezamos a reunirnos en enero, como tantos centros vecinales que surgían en todo el país –recordaba ayer Andrea Patiño Correa, cumbrense–; formamos comisiones, yo me hice cargo de los temas ambientales y me interesó el programa ‘Limpiemos el Mundo’, que nació en Australia y ya involucra a 30 millones de personas en 120 países, con auspicio de las Naciones Unidas.”
En La Cumbre no hay arrecifes contaminados como los que limpió la comunidad australiana pero sí, sobre todo, botellas y bolsas plásticas que afectan los arroyos y la sierra. “Los turistas no suelen cuidar el ambiente y, en el rally automovilístico del mes pasado, el público dejó toda la zona en condiciones desastrosas”, comentó Liliana Martínez, también de los autoconvocados.
Ayer, unos 300 chicos y 100 adultos, de una población total de 7500 cumbrenses, salieron a la calle para celebrar, trabajando, el Día del Medio Ambiente. La mañana fue protagonizada por chicos de las escuelas primarias, que plantaron árboles y asistieron a una obra de teatro escrita y representada por alumnos del Colegio San Pablo, “donde había un señor con mucha plata que tenía una fábrica que enfermaba a la gente, y quería pagarles a los médicos para que dijeran que la gente no estaba enferma pero los médicos dijeron la verdad”, narró Diego, uno de los asistentes.
Pero el trabajo duro estuvo a cargo de los alumnos de las escuelas secundarias, que, en la tarde, recorrieron los alrededores de La Cumbre. Organizados en “brigadas” de 15 jóvenes coordinadas por dos adultos, iban equipados con guantes de goma donados por un vecino y grandes bolsas, “para mantener el pueblo más limpio y también para pasar un buen rato con los amigos”, declaró Francisco Guerrero, de 13 años.
“La gente primero mira con asombro, después pregunta qué estamos haciendo y después ayuda; esto va a concientizar más a la población sobre el cuidado del medio ambiente”, se entusiasmaba Patricia Quacesi, directora de la Escuela Nocturna Leopoldo Lugones. Las bolsas que llevaban los alumnos pronto se colmaron y la gente de los barrios aportó bolsas nuevas.
Según Andrea Patiño Correa, el intendente de La Cumbre –Pedro El Gáneme, del PJ– “trata de adueñarse de los proyectos que generamos los vecinos autoconvocados. Hace tres días anunció para hoy un plan con el mismo nombre que el nuestro, y va a utilizar a la gente que tiene a su disposición por los planes Trabajar. Hace cinco años que está en el gobierno y nunca había lanzado una campaña de limpieza”. De todos modos, ayer al atardecer, las bolsas de basura recogida por los vecinos se acumulaban en el punto de reunión, frente al céntrico teatro Caraffa.
Patiño Correa afirmó que “muchísimas veces intentamos hablar con el intendente para coordinar los proyectos pero él siempre evadía las reuniones; lo esperé horas en la Municipalidad, ni siquiera nos aceptaba las cartas. Terminó presionando a las maestras para tratar de armar suacto paralelo”. Página/12 intentó comunicarse con el intendente El Gáneme durante toda la tarde de ayer, infructuosamente.