“Nuestro programa es la resistencia, y continuaremos con ella hasta recuperar todos nuestros territorios, Jerusalén incluido, y lograr el retorno de los refugiados”, dijo ayer en El Cairo Jaled Mechaal, “número uno” de la oficina política de Hamas. Dicho movimiento islámico, vencedor en las elecciones palestinas del 25 de enero pasado, reafirmó que no reconocen al estado de Israel y que la “resistencia a la ocupación” será la base de su programa de gobierno. Sin embargo, podrían acordar una “tregua de largo plazo” con Israel si éste vuelve a las fronteras de 1967, anteriores a la Guerra de los Seis Días. Aunque Israel no acepta dicha propuesta y líderes de ese país abogan por retiros unilaterales en algunos territorios, también éstos son objeto de discusión. Ayer, tanto la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, como miembros del gobierno palestino y del partido israelí Kadima dijeron que ésa no era la solución a los problemas.

En una rueda de prensa, Mechaal recordó que su movimiento “ejercerá la política como queremos nosotros, no como quiere Estados Unidos”, en referencia a los mensajes para que reconozcan a Israel y renuncien a la violencia. “La democracia no es el sustituto de la resistencia, la democracia (sólo) es nuestra alternativa para el interior”, aclaró Mechaal, que recordó a las demás facciones palestinas que “somos socios en la resistencia y en la defensa de nuestro pueblo”. El líder palestino indicó que un gobierno de Hamas nunca arrestará a un muyahidin (combatiente santo), “porque, aunque estemos en el gobierno, no hemos abandonado esa opción”.

Los retiros unilaterales israelíes no remediarán la situación, concluyeron ayer tanto la dirigencia palestina de Fatah como algunos miembros de Kadima, el partido de centro israelí creado por el aún internado Ariel Sharon, ante los planes del primer ministro en funciones, Ehud Olmert. Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos advirtió a Israel que “nadie puede determinar el status político final antes del fin de las negociaciones”. El martes, Olmert propuso un nuevo retiro parcial de Cisjordania en caso de que su partido gane las elecciones del 28 de marzo. Sin embargo, el premier indicó que Israel mantendrá los grandes bloques de asentamientos judíos en Cisjordania, el valle del Jordán y Jerusalén Este.