Ya no parecen sólo amenazas. Contestando las declaraciones de la Casa Blanca que afirman una y otra vez que la “opción militar” sigue en la mesa en el enfrentamiento por el programa nuclear iraní, el jefe de los Guardias de la Revolución de Irán, el general Yahya Rahim Safavi, afirmó ayer: “No vemos ninguna amenaza pero, como fuerzas armadas, hemos preparado nuestros planes y estamos dispuestos a realizar acciones defensivas y ofensivas.” El presidente Mah-mud Ahmadineyad sumó un nuevo elemento a la controversia al realizar ayer una visita sorpresa a la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz.

En su recorrido por la planta nuclear, Ahmadineyad dijo que “lo que da miedo a los enemigos no es la construcción de la bomba atómica. La razón principal de la preocupación y el miedo de los enemigos es la autosuficiencia y el conocimiento de la nación iraní”. Al mismo tiempo, la Unión Europea y Rusia instaron nuevamente a Teherán a suspender otra vez sus actividades de enriquecimiento de uranio, días antes de que comiencen una nueva ronda de negociaciones por el tema nuclear entre Irán y Moscú. A pesar de que el régimen islámico da muestras de continuar la vía diplomática, también ha comenzado a prepararse para una eventual escalada militar.

El ministro de Defensa iraní, Mostafa Mohammed Nadyar, respaldó a Rahim Safavi en la televisión pública ayer al asegurar que están dispuestos a defenderse ante cualquier amenaza occidental. El comandante del grupo militar de elite, en cambio, fue más específico y habló directamente de Washington. Aseguró que si los Estados Unidos “realizaran una tontería aún más grande que la del ataque contra Irak, las fuerzas armadas y el pueblo iraní están dispuestos a defenderse y a realizar una acción defensiva”.