“No les tengo miedo”, les contestó ayer el presidente boliviano, Evo Morales, a los miembros del Comité Cívico de Puerto Suárez que retuvieron durante la noche del martes a tres de sus ministros. Los calificó de “mafias” y aseguró que son parte de empresas que “entraron ilegalmente, sin respetar la Constitución, y si no se van voluntariamente, los vamos a expulsar”. Los ministros fueron finalmente rescatados en la madrugada de ayer por una operación militar.

El conflicto comenzó porque el Comité exigía una autorización oficial para la permanencia de una empresa brasileña que produce ilegalmente carbón vegetal destinado a procesar el hierro aluvional de El Mutún. “No hubo tal secuestro. Estábamos negociando soluciones a las tres de la madrugada, cuando, después de una ráfaga de ametralladora en la esquina del Comité, ingresaron unos 200 militares que rodearon a los ministros y se los llevaron”, le dijo al diario madrileño El País el presidente del Comité Cívico, Edil Gericke. Según Gericke, la visita de los ministros, que fueron a la frontera con Brasil para explicar la postura del gobierno a la empresa, sorprendió a la población, que se opone al cierre de ésta, ya que dejaría en la calle a 900 empleados.

“Ante la actitud del gobierno, este miércoles se ha cerrado la frontera con Brasil, se han bloqueado las carreteras y se ha suspendido el flujo de trenes y de aviones en Puerto Suárez”, por decisión del Comité, que podría imponer nuevas medidas después de la visita a la región del prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, que se esperaba para última hora de ayer. La denominada asamblea de la cruceñidad, una instancia donde se reúnen todas las instituciones de Santa Cruz, podría convocar a protestas u otras medidas de fuerza contra el gobierno por los hechos en Puerto Suárez. Desde el gobierno nacional ya se anunció un programa de generación de empleos que buscará beneficiar especialmente esta zona del país.