“Felipe Calderón sufrirá un atentado durante el ejercicio de su presidencia; Andrés Manuel López Obrador marchará al exilio y Vicente Fox y su esposa padecerán la traición.” No, no es prospectiva política, son meras predicciones surrealistas, como la política mexicana. Y es que, cuando la negociación ya no alcanza, ¿por qué no recurrir a la nigromancia? Al menos, ésa fue la intención de Brozo, el payaso tenebroso, al reunir en su programa de televisión a un astrólogo, una lectora de tarot y un vidente, para que aclararan el panorama futuro para México.

Para ellos, la crisis que vive el país es perfectamente explicable. Lo que pasa es que tanto López Obrador como Calderón son personajes que tienen los astros de su lado, son hombres de poder destinados a marcar la historia, ambos con ascendente ni más ni menos que en Plutón, que no se ha enterado de que fue degradado de su condición de planeta y lo mismo influye. ¿Cómo no iba a terminar en crisis la elección presidencial, si lo que vivimos fue un verdadero choque de destinos? Y bueno, pues ni modo, astrológicamente le tocaba perder al líder de izquierda, a quien las cartas ubican trabajando muy pronto desde el extranjero, intelectualizando la política nacional, aunque tendrá serios problemas de salud que deberá atender. En compensación, su arrastre con las chicas no tendrá medida.

Calderón, con Marte y Venus cruzados en su carta astral, no será tan mal presidente, pero se las va a cobrar a todos los que se la hicieron: así es esto de la buena memoria. En cualquier caso, no la va a tener nada fácil como presidente. Le va a costar mucho trabajo salir adelante en lo que será un gobierno lleno de peripecias. De hecho, mucha gente se arrepentirá del voto que hizo. “Ojalá me equivoque, pero veo un atentado en su contra, sin mayores consecuencias”, dice el vidente, al que se le aclaran las visiones si se cubre los ojos con cintas adhesivas y lo refuerza con una máscara sobre el rostro. Las cartas, por su parte, no dejan de arrojar oros y, al menos en lo económico, al país no le irá tan mal, según la cartomancia. Lástima que no le va a tocar a Chiapas, territorio de la guerrilla indígena-zapatista, para el que anuncian más pobreza, y que Oaxaca seguirá en ebullición, contagiando de crisis a otros estados.

Vicente Fox se irá al rancho con su esposa, dicen los adivinos, pero para anticipar eso no hace falta derrochar poderes extrasensoriales, menos aún cuando el presidente anunció que su gobierno “ya bajó la cortina”, una expresión para decir que ya se terminó el trabajo, aunque a él todavía le falten tres meses al frente del país y deje varias crisis en marcha. A lo mejor por eso la traición aparece en su futuro, y en el de su esposa... Ellos sabrán qué otros pendientes dejan.

Bajo la carpa del circo televisado, la única buena noticia de la noche es para el PRI, que recuperará la posibilidad de reconstituirse como partido político, porque Roberto Madrazo –que como dirigente nacional, primero, y candidato presidencial, después, lo condujo a su más estrepitoso fracaso electoral– se retirará de la política y se dedicará a acrecentar su fortuna personal.

Por si las predicciones fallan, ya habrá otras elecciones. Tal vez antes de lo que nadie prevé hoy.