La caza internacional de los asesinos de Alexander Litvinenko, el ex agente de la KGB, tuvo un nuevo giro ayer al descubrirse que el espía ruso Dimitry Kovtun estaba siendo investigado como la posible fuente de la radiación utilizada para matarlo. Kovtun, de 41 años, es un ex soldado del ejército soviético y uno de los tres hombres que se reunieron con Litvinenko en un hotel el día en que recibió la dosis fatal de radiación. La policía alemana reveló que habían encontrado rastros de polonio 210 –la sustancia utilizada para envenenar al espía ruso– en las propiedades que habían sido visitadas por Kovtun en Hamburgo, antes de volar a Londres para encontrarse Litvinenko. Agentes de antiterrorismo de la Policía Metropolitana están ahora en Rusia intentando entrevistar a los testigos, entre ellos a Kovtun, quien se encuentra en un hospital en Moscú por un envenenamiento con una dosis leve de radiación.