EL MUNDO › DERRUMBE EN WALL STREET POR AOL TIME WARNER
¿Creyeron que todo iba bien?
George W. Bush y Alan Greenspan, titular de la Reserva Federal, intentaron convencer a los norteamericanos de que su economía era sólida. Ayer, sin embargo, una nueva crisis empresaria derrumbó la Bolsa.
Por John Cassy y Jill Treanor*
Desde Londres y Nueva York
AOL Time Warner, el grupo estadounidense de medios e Internet creado durante el pico de la era del puntocom, recibió otro duro golpe ayer con la esperada pérdida de uno de los más importantes arquitectos de la fusión. La partida de Bob Pittman, el jefe de operaciones de AOL Time Warner y el hombre a quien se reconoce haber convertido su división de America Online en la mayor empresa de internet del mundo, coincidió con informes publicados de que AOL usó “métodos no convencionales” para inflar las ganancias. AOL insistió ayer en que los informes estaban mal y eran engañosos, pero el efecto combinado de ambas noticias hizo que Wall Street, que había abierto a la suba, cerrara con nuevas pérdidas: del 1,5 por ciento en el índice industrial Dow Jones, del 2,88 en el tecnológico Nasdaq y de 2.7 en el Standard & Poor 500.
Pittman renunciara antes de la reunión de directorio que se realizó anoche. Les dijo a amigos que se había cansado de las presiones del trabajo y estaba resentido porque se lo culpaba por los problemas de la empresa. La renuncia de un hombre de adentro de AOL es vista como evidencia confirmatoria de las declinantes fortunas del grupo empresario de Internet, que sacudió los mercados de valores del mundo en enero de 2000 cuando anunció su fusión con Time Warner, hasta entonces la empresa más grande de medios, por 350.000 millones de dólares. La fusión, que rompió todos los records estuvo ampliamente basada en el valor de la acción de AOL. Este precio, desde entonces, ha caído en un 72 por ciento solamente en el último año. Gerry Levin, ex jefe de Time Warner, se retiró como presidente de la empresa conjunta en diciembre.
La esperada partida de Pittman anoche coincidió con la publicación de una detallada investigación de The Washington Post sobre lo que el diario llamó “métodos no convencionales” para aumentar las ganancias de AOL. Según el diario, AOL añadió unos 270 millones de dólares a su ganancia entre 2000 y 2001, en prácticas que incluían trueques y comercio con socios. La investigación desalentó a los inversores, que todavía estaban digiriendo las debacles de Enron y WorldCom –que podría entrar en bancarrota la semana próxima–, y deprimió aún más el precio de la acción de AOL Time Warner. La caída de los precios en el último año llevó a los inversores a pedir la reestructuración y hasta el fraccionamiento de la empresa.
Cuando, para sorpresa del mundo, se anunció la fusión, AOL Time Warner fue llamada “la primera empresa de medios y comunicaciones del mundo totalmente integrada para el siglo de Internet”. Time Warner, un grupo de información de Estados Unidos establecido desde hacía mucho tiempo, cuyo intereses van desde el canal de noticias CNN y la revista Time a los dibujos animados de Warnes Bros., fue en efecto comprada por el mayor proveedor de servicio de Internet del mundo, America Online. En su momento, el trato constituyó la mayor absorción empresaria y creó la cuarta corporación más grande del mundo, lo que se vio como evidencia de que las empresas de Internet altamente valuadas podían tragarse a las “viejas” empresas de medios con historias mucho más largas.
El subsecuente estallido de la burbuja puntocom y la turbulencia del mercado de valores forzó a los analistas a reevaluar su opinión del poder de la nueva tecnología. Anoche, en una reunión de directores en los cuarteles del grupo en Dulles, Virginia, los ejecutivos de AOL Time Warner parecieron listos para romper con ese pasado al aceptar la renuncia de Pittman. Su partida llegó tres meses después de que Pittman dejara a un lado sus responsabilidades para el grupo en su conjunto y fuera enviado de regreso a la división de AOL para tratar de arreglar los problemas y reducir la deuda. Fred Moran, un analista de medios en la empresa de corretaje Jefferies en Nueva York, dijo que Pittman era el chivo expiatorio de problemas mayores en la división AOL. “Creo que su renuncia es frustrante”, dijo. Durante los últimos días, el presidente George W. Bush y Alan Greenspan, titular de la Reserva Federal, libraron una batalla sin cuartel para asegurar a los estadounidenses que su economía era sólida, y que los escándalos empresarios no la afectarían. Ayer hubo incluso un indicio alentador, que fue una pequeña reducción del número de estadounidenses que están pidiendo subsidios de desempleo. Pero las malas noticias en el frente de las empresas volvieron todo a fojas cero.
* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.