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Por Jill Treanor
Desde Nueva York

La reputación de Wall Street se tambaleó una vez más ayer cuando un antiguo empleado de Salomon Smith Barney, la mayor firma financiera estadounidense, la llevó a juicio bajo la acusación de que su brazo de banca de inversión manipuló el lucrativo mercado de emisión de acciones para que sus banqueros ganaran clientes. La acusación dice también que Bernie Ebbers, el caído en desgracia fundador de la escandalosa firma de telecomunicaciones WorldCom, era uno de los numerosos ejecutivos al que le ofrecieron ganancias rápidas en los ofrecimientos públicos iniciales durante el boom puntocom, a la espera de que recompensaran a Salomon en su negocio de banca de inversiones.
Las muy detalladas acusaciones hechas por David Chacon, de 31 años, el ex empleado de Salomon, son el último bochorno de Wall Street, que ha recibido críticas a sus actividades de negocios durante la fiebre de las acciones de Internet en los años 90. Otras firmas de Wall Street también enfrentan acusaciones y han dado pasos para blanquear sus prácticas internas. Pero Salomon Smith Barney describió ayer el momento elegido para sus acusaciones por Chacon, quien fue despedido por la compañía hace más de un año, como “altamente sospechoso”. Un vocero dijo que las nuevas acusaciones, que consistirían en una versión corregida de una disputa laboral archivada hace un año, contenían “groseras inexactitudes factuales”.
Chacon –despedido por Salomon por violación de política empresaria– trabaja actualmente para el Credit Suisse First Boston. Su abogado, Jeffrey Liddle de Liddle & Robinson, ayer no estaba disponible para hacer comentarios. En sus acusaciones, Chacon dice que Ebbers recibió ofertas de acciones que subieron desmesuradamente en su primer día de mercado. Específicamente, citaron acciones en Rhythms NetConnetions que rozaron más del 200 por ciento en su primer día de transacción. El juicio que se viene seguramente llamará la atención del Congreso.