El gobierno de Evo Morales afirmó ayer haber alcanzado un acuerdo con el comité huelguista en la población de Camiri, paralizada por un corte de rutas desde hace una semana y en donde el sábado tuvo lugar la ocupación violenta de instalaciones de empresas petroleras.

“La normalidad está retornando a Camiri”, declaró en La Paz el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, después de asegurar que los cerca de 3000 vehículos de carga y pasajeros fluían ya, después de ocho días de parálisis, desde y hacia Camiri, ruta de intenso tráfico comercial que conecta Bolivia con Argentina. Después de casi 10 horas de negociación ininterrumpidas, los ministros de Hidrocarburos, Carlos Villegas, y de Desarrollo Rural y Agropecuario, Sonia Rivera, aceptaron la principal reivindicación del comité de huelga, es decir, la instalación en Camiri, a partir de 2008, de las gerencias de Exploración y Explotación de hidrocarburos de la compañía estatal de petróleo YPFB, lo que supondrá la creación de fuentes de trabajo para esa región del sureste boliviano. Tras la firma del acuerdo, los dirigentes del Comité Cívico de Camiri ordenaron a las 8.00 de la mañana, la suspensión del paro ciudadano y del bloqueo de la carretera hacia Argentina y Paraguay, interrumpida hace una semana. “El paro se levanta porque se ha logrado todo lo que se ha pedido”, afirmó el presidente del comité, José Domingo Véliz. “Todo vuelve a la normalidad. Hemos ganado con ocho días de lucha”, agregó.