El acuerdo entre el radicalismo K y el kirchnerismo podría producirle a Luis Barrionuevo una catastrófica derrota en la primera elección a gobernador que se va a realizar en 2007. Los comicios están previstos para el 11 de marzo y el sondeo realizado durante el fin de semana por la consultora Nueva Comunicación, que trabaja para el oficialismo pronostica que el actual gobernador, radical K, Eduardo Brizuela del Moral, le sacaría 43 puntos de ventaja al gremialista gastronómico. Para colmo, hay un 60 por ciento de los consultados que dijeron que jamás votarían por Barrionuevo, lo que pone un techo muy bajo a las posibilidades de crecimiento del candidato del Partido Justicialista, que va aliado a Ramón Saadi.

Las conclusiones surgen del trabajo que hizo NC en la totalidad del territorio provincial con una muestra de gran envergadura: fueron consultados 1450 catamarqueños, con respeto a las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.

Las cifras tienen su lógica. En la elección de 2005 el kirchnerismo le ganó los comicios legislativos al Frente Cívico y Social, que lidera Brizuela del Moral, y al PJ de Barrionuevo. Esta vez se aliaron las dos fuerzas preponderantes contra el gremialista y por ello no suena extraño que la diferencia sea abismal.

Detrás de la postulación de Brizuela se aglutinan Compromiso K, encabezado por el ex cuñado presidencial Armando “Bombón” Mercado, la corriente socialista de Hermes Binner, Recrear, la organización de Ricardo López Murphy, y otros partidos más chicos. La candidata a vicegobernadora de ese acuerdo es Lucía Corpacci, la delegada del Ministerio de Desarrollo Social en esa provincia. Barrionuevo, por su parte, se alió a Saadi y a fuerzas provinciales, y también compiten el ARI, con la candidatura de Rubén Manzi y un frente provincial, que también se reivindica kirchnerista y cuyo candidato es Mario Fadel.

Según el sondeo, realizado por NC, no sólo es sideral la diferencia en la intención de voto sino también en las perspectivas de crecimiento que tienen los dos candidatos principales. Es que en términos metodológicos, los encuestadores se interesan en cuántos dicen que van a votar a un postulante, pero también en percibir su imagen negativa determinando quién no lo votaría jamás. En ese terreno, a Barrionuevo no lo votaría jamás el 60 por ciento de los consultados en la encuesta, mientras que hay un 34,4 que dice que alguna vez podría votarlo. La cifra se invierte notoriamente respecto del gobernador y candidato Brizuela del Moral: menos del 14 por ciento afirma que no lo votaría jamás, en tanto que el 85 por ciento afirma que está dispuesto a votarlo alguna vez.

En realidad, durante los últimos meses hubo algunas dudas sobre la concreción del acuerdo entre el Frente Cívico y la Casa Rosada. Sucede que el kirchnerismo catamarqueño, envalentonado por su victoria en 2005, pensaba tener sus propios candidatos y enfrentar tanto al oficialismo de Brizuela como a Barrionuevo. Sin embargo, en lo que parece encajar con la estrategia del Presidente de “la concertación plural”, al final primó la idea nacional de buscar la alianza con el radicalismo K.

Como se recordará, Barrionuevo no pudo ser candidato a gobernador en 2003 por no tener dos años de residencia en Catamarca. Esta vez sí los tiene, pero el pronóstico –según NC– es de derrota categórica. Hasta ahora, el dirigente gastronómico ha hecho caso omiso de los resultados que le auguran las encuestas y sigue adelante con su campaña, decidido a ser gobernador de la provincia que visita cada vez que se acercan las elecciones.

Urnas abiertas

Fuente: Nueva Comunicación

1450 casos