EL MUNDO › CAEN EL PESO Y LAS RESERVAS Y SUBE EL RIESGO PAIS
El castillo de naipes uruguayo
El presidente uruguayo Jorge Batlle hizo ayer los gestos de barajar y dar de nuevo. El problema es que las cartas parecen ser las mismas. Luego de la crisis política y social derivada de la devaluación del peso uruguayo, Batlle se había visto obligado ayer a pedirle la renuncia al ministro de Economía Alberto Bensión. Y ayer designó en su lugar al senador Alejandro Atchugarry, que representa el mismo credo liberal que Bensión y que el propio Batlle, pero con más capacidad negociadora por sus años en el Congreso. Tanto la izquierda como el Partido Nacional (Blanco), aliado de Batlle en el gobierno, saludaron la designación. Sin definiciones sobre cambios posibles en el rumbo de la política económica, ayer creció el dólar y el riesgo país se disparó a casi 2200 puntos.
Batlle admitió ayer que en los últimos siete meses el país perdió el 40 por ciento de sus depósitos bancarios, lo que “en términos porcentuales, en cualquier país del mundo, hubiera significado una quiebra del sistema financiero”. Sin embargo, intentó llevar tranquilidad a los ahorristas y aventar los temores de un posible “corralito” financiero. “Pueden tener la certeza de que Uruguay cumplirá con todas sus obligaciones, interna y externamente”, declaró el presidente uruguayo. Pero la crisis en Uruguay apenas acaba de comenzar, sobre todo en el terreno político. Desde su misma asunción como presidente, Batlle estuvo bastante cercado: sus ideas políticas netamente liberales no caen bien en un amplio espectro de la política uruguaya, y llegó a la presidencia en condiciones débiles, aliado con un Partido Nacional dividido y un Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA) convertido en primera fuerza parlamentaria y prometiendo guerra contra las desregulaciones y privatizaciones que prometía hacer Batlle. Desgastado por este roce a poco más de un año en el poder, le cayó encima el contagio de la crisis argentina.
El ex presidente Luis Alberto Lacalle, que quitó el apoyo blanco a Batlle y amenazó con abandonar la coalición de gobierno si no renunciaba Bensión, advirtió que el presidente no tiene un cheque en blanco con estos cambios. Y remarcó: “Apoyaremos a Batlle y al equipo económico en lo que estemos de acuerdo”. Por lo pronto, el gobierno tiene serios problemas de coyuntura: a pesar de que es mimado por el FMI, quien ya le otorgó de palabra unos 6000 millones de dólares que no fueron utilizados en su totalidad, el dólar aumentó dos pesos respecto de ayer, cerrando a 25 pesos para la compra y 29 para la venta. El riesgo país alcanzó un récord de 2195 puntos básicos.