RUSIA.

Recorte al envío de gas

El monopolio del gas ruso, Gazprom, anunció ayer que recortará sus suministros a Bielorrusia en un 45 por ciento como respuesta a los atrasos de 465 millones de dólares en el pago de éstos, acumulados durante el primer semestre de 2007. Por Bielorrusia circula cerca de un 20 por ciento del gas que Rusia exporta a Europa y también el gas destinado al enclave ruso de Kaliningrado. La medida, que el monopolio ruso pondrá en práctica el 3 de agosto, influiría en el abastecimiento a la Unión Europea, en el caso de que Minsk llegara a desviar el gas en tránsito en provecho propio. Gazprom aseguró que emprenderá todas las medidas necesarias para cumplir todos sus contratos de exportación y su portavoz, Serguei Kuprianov, expresó la esperanza de que los bielorrusos cumplirán con sus obligaciones. A tenor de las informaciones del monopolio, los suministros de gas a Bielorrusia (21.800 millones de metros cúbicos para este año) están separados jurídicamente del gas en tránsito por su territorio (45.800 millones de metros cúbicos anuales, incluidos 30.000 millones por el oleoducto Yamal-Europa). En el telón de fondo del conflicto está el modelo político y económico de Bielorrusia. Los precios baratos que el régimen del presidente Alexandr Lukashenko pagó hasta 2006 por la energía rusa (47 dólares por 1000 metros cúbicos en 2006) han sido claves para mantener las prestaciones sociales entre los sectores más débiles de la población, que son el principal apoyo del autoritario líder.

JAPON.

Sale otro ministro

El gobierno del primer ministro japonés sufrió ayer una nueva baja. El ministro de Agricultura, Norihiko Akagi, entregó su renuncia y se declaró responsable de la derrota electoral que sufrió el oficialismo el domingo pasado en el Senado nipón. El jefe de la bancada del gubernamental Partido Liberal Democrático (PLD) en la Cámara alta, Mikio Aoki, también presentó su dimisión ayer, sumando más tensión al difícil escenario político. Mientras que Aoki decidió dejar el cargo por haber perdido en su campo de influencia, Akagi sostuvo que gran parte del descrédito del PLD y del gobierno se debió a las acusaciones de corrupción que existen en su contra. La corta gestión del ministro de Agricultura estuvo teñida por los escándalos desde principio a fin. Akagi asumió hace dos meses para reemplazar a Toshikatsu Matsuoka, quien se suicidó en medio de una lluvia de denuncias por el cobro de sobornos. Con su renuncia, ya son cuatro los miembros del gabinete que dejan el cargo desde que Abe llegó al poder en septiembre pasado. A pesar de las bajas, el premier japonés sigue sosteniendo que no renunciará. Sin embargo, prometió reformas en su gabinete. Todo indica que Akagi fue la primera.