EL MUNDO › UN GRUPO OPOSITOR A SADDAM TOMO LA EMBAJADA IRAQUI EN BERLIN
Al final llegó el ataque a Irak
La ignota Oposición Democrática Iraquí tomó por unas horas la embajada de su país en Alemania para exigir la caída de Saddam.
Por Kate Connolly
Desde Berlín
Un grupo de oposición iraquí ocupó ayer la embajada de Irak en Berlín, tomando a cuatro personas como rehenes y exigiendo un fin al régimen de “Saddam Hussein y sus asesinos”. Alrededor de 20 personas de un grupo que se identificó como la Oposición Democrática Iraquí en Alemania amenazó a los rehenes, incluyendo los más altos funcionarios de la embajada, la primera secretaria y el embajador, Shamil Mohammed. Dos de los rehenes resultaron heridos: uno había sido rociado con un spray irritante, posiblemente pimienta y el otro entró en shock durante el episodio. Hubo informes no confirmados de tiroteos dentro del edificio.
Las cinco horas de sitio terminaron cuando el gobierno iraquí le dio permiso a la policía alemana para tomar la embajada, que es legalmente territorio iraquí. Las fuerzas especiales de la policía alemana tomaron el edificio, deteniendo a cinco personas y liberando a dos, dijo una vocera. En una carta enviada a las agencias de noticias alemanas, los disidentes dijeron que tenían la intención de que su acción fuera “pacífica y temporaria” y sostuvieron que estaban actuando en nombre del “pueblo iraquí y de su liderazgo legítimo, la oposición iraquí”.
Al tomar la embajada, dijeron, estaban “dando los primeros pasos por la liberación de nuestra amada patria”. Apelaron a la solidaridad del pueblo alemán, diciendo que entenderían lo que significaba vivir bajo una dictadura. “Los alemanes, también sufrieron bajo la dictadura y la tiranía del nacionalsocialismo de Hitler. Estos paralelos unifican a los demócratas”, decía su declaración. Uno de los disidentes le dijo por teléfono al canal de televisión Deutsche Welle que el grupo eran 20 personas que “representan a los 20 millones de iraquíes que sufren bajo el régimen de Saddam Hussein”.
El incidente sucedió solo pocos días después de que el gobierno alemán, interesado en obtener el voto pacifista en el marco de la campaña para las elecciones generales el mes que viene, expresara su oposición a los planes liderados por Estados Unidos de atacar Irak en un esfuerzo por derrocar a Saddam. Se dijo que la posición de Alemania irritó a la oposición iraquí, que argumenta que el rechazo del jefe de gobierno alemán, Gerhard Schroeder, al plan de Estados Unidos ha añadido peso a la causa de Saddam Hussein. La nueva misión diplomática iraquí se abrió recién el 17 de julio después de mudarse de Bonn, la ex capital de Alemania Occidental.
Por otra parte, Estados Unidos consideró llevar a cabo un ataque militar secreto contra lo que sospechaba era un laboratorio de armas químicas o biológicas de Al Qaida en el norte de Irak, pero decidió que no representaba una amenaza suficiente, dijeron ayer funcionarios norteamericanos. El supuesto laboratorio parece haber sido un pequeño edificio o grupo de edificios en una parte de Kurdistán controlado por el grupo islámico radical Ansar al-Islam, del que se dice que tiene una fuerte relación con Al Qaida. Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos habrían dicho que Ansar parecía estar experimentando con armas químicas o biológicas usando animales y por lo menos un conejillo de indias humano, casi con seguridad un prisionero. Gran parte de esta información parece provenir de los combatientes de Ansar capturados por la Unión Patriótica pronorteamericana de Kurdistán.
Ha habido una gran cantidad de informes de combatientes de Al Qaida que llegaron al enclave controlado por Ansar desde Irán después de huir de Afganistán. Los combatientes Ansar capturados también han dicho que Irak apoya al movimiento. Las declaraciones son controversiales, ya que Ansar al-Islam no opera en territorio iraquí y cualquier relación entre Bagdad y Al Qaida añadiría argumentos a los halcones de Estados Unidos que presionan para atacar a Irak.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.