Desde Islamabad

Los dos partidos opositores que ganaron las elecciones en Pakistán anunciaron ayer que trabajarán juntos para formar un gobierno de coalición, aunque patearon para más adelante la discusión sobre el futuro de Pervez Musharraf y la restauración del sistema judicial del país. Después de tres días de negociaciones a puertas cerradas, Nawaz Sharif y Asif Ali Zardari, el viudo de Benazir Bhutto, dijeron que “estarán juntos y se mantendrán juntos en el Parlamento”.

“Hemos llegado a acordar una agenda común. Trabajaremos juntos para formar gobiernos en la capital y las provincias”, explicó Sharif, líder de la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N), que alcanzó el segundo lugar en la elección del lunes pasado. Sus palabras no parecían anunciar un acuerdo final y, por eso, funcionarios de ambos partidos explicaron más tarde que todavía deben terminar de pulir algunos detalles. No obstante, representa una señal de que la oposición estaría a un paso de controlar el Parlamento y el próximo gobierno.

Uno de los detalles que todavía deben afilar los dos partidos es la restauración de los jueces que fueron removidos por Musharraf cuando se negaron a ratificar el estado de emergencia impuesto en noviembre pasado. Entre los magistrados se encuentra el ex presidente de la Corte Suprema y actual referente de la oposición, Iftikar Chaudhry. Sharif había hecho campaña prometiendo la vuelta inmediata de los jueces, pero ayer lo relativizó. “En principio no existe un desacuerdo sobre el tema de los jueces. Ahora trabajaremos en el Congreso sobre los mecanismos para llevarlo a cabo”, señaló.

Pero los dos partidos han venido sufriendo presiones de la comunidad internacional para formar rápido un gobierno de coalición y evitar cualquier confrontación política que pueda acentuar el clima de inestabilidad. Ayer, Washington reafirmó su apoyo a Musharraf.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.