EL MUNDO › ¿POR QUE HECTOR FERNANDEZ PARDO?
Historia de la revolución
Por Luis Bruschtein
José Martí fue uno de los próceres más completos de la independencia latinoamericana porque al igual que San Martín y Bolívar tenía un concepto latinoamericanista de la independencia, al que sumó, además, una visión muy clara del peligro expansionista y monopolista de Estados Unidos y un contenido social moderno. Para la mayoría de los argentinos, se trata de un Martí desconocido y hasta podría decirse, un tipo de prócer desconocido. La historiografía local no es muy dada en destacar la vocación latinoamericanista de muchos de los próceres, así como sus posiciones nacionalistas y antiimperialistas.
A Martí no se lo puede condenar a la barbarie, como sucedió con los caudillos montoneros, porque además era uno de los intelectuales más brillantes de su época.
Esa visión latinoamericanista, antiimperialista y de fuerte contenido social y humanista, influenció a todas las generaciones de jóvenes cubanos. Héctor Fernández Pardo, subdirector de la Oficina del Programa Martiano, cuyo director es Armando Hart, veterano revolucionario y ministro de Cultura durante muchos años, destaca además la importancia del pensamiento del prócer en la Revolución Cubana y sus dirigentes. Una revolución no surge de la nada ni se importa de otros territorios, sino que se nutre de su historia y de su cultura. “Martí es la raíz y el tronco de la Revolución”, indica Fernández Pardo, quien visitó la Argentina para los preparativos de los actos de celebración del natalicio del prócer latinoamericano. En Buenos Aires se erigirá un monumento en su memoria. Y uno de los actos centrales será la realización, del 27 al 29 de enero del 2003, en La Habana de una “Conferencia Internacional por el equilibrio del mundo”.