El gobierno de Bolivia nacionalizó en su totalidad la empresa de gas Transredes por conspirar. El presidente Evo Morales firmó ayer un decreto en el que dispuso la adquisición del 100 por ciento de las acciones de la sociedad TR Holding, conformada por la británica Ashmore y la holandesa Shell, que poseía el 50 por ciento del paquete accionario de Transredes. “No es posible que algunas empresas extranjeras vengan a hacer acciones políticas, que vengan a conspirar contra el gobierno”, dijo Morales.

Morales aprovechó el acto que hizo en la planta de Transredes de Santa Cruz para aprobar el decreto, pero también para denunciar a los directivos de TR Holding por obstruir las negociaciones que se venían realizando para que el Estado adquiriera el 51 por ciento de las acciones de la compañía extranjera. “La paciencia tiene límites. Eso se terminó y que lo sepan las otras empresas”, advirtió el mandatario.

El mandatario aseguró que desde 2006 tenía información de que los ejecutivos de Transredes buscaban desestabilizarlo. “Las empresas extranjeras tienen garantías para invertir, recuperar sus inversiones y obtener ganancias justas pero no para hacer política”, señaló. Morales explicó que los ejecutivos de TR le habían manifestado su acuerdo con la venta de las acciones y le pidieron treinta días para consultar a otros miembros minoritarios del grupo. “Pero después demostraron que no querían ser socios, sino patrones”, añadió.

La medida se adopta después de que el gobierno decretara el 1º de mayo el traspaso de hasta el 51 por ciento de las acciones de la empresa, encargada de suministrar gas a Brasil, y la transferencia de las acciones de Chaco (BP) y el 100 por ciento de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLHB), de capitales alemanes y peruanos. El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dijo que tras la aprobación de ese decreto se había abierto una negociación con Shell. La firma aceptó la iniciativa boliviana, pero la estadounidense Ashmore se opuso, indicó.

Pero ése no fue el único detonante de la estatización de ayer. Villegas reveló que la paciencia oficial se colmó cuando los directivos de Transredes presentaron al prefecto opositor de Tarija, Mario Cossio, un proyecto para ampliar un gasoducto, dando la espalda a acuerdos con el gobierno. La empresa no lo hizo en cualquier momento, sino semanas antes del 22 de junio, fecha en que ese departamento pretende refrendar su estatuto autonómico.