El presidente de Bolivia, Evo Morales, le contestó al gobierno estadounidense. “Si el embajador fue convocado, yo hubiese querido que el presidente George Bush convocara a Usaid (Agencia Norteamericana para el Desarrollo), que está conspirando contra el gobierno y la democracia boliviana”, declaró ayer. El reclamo de Morales vino luego de que el gobierno de Estados Unidos citara a su embajador en Bolivia, Philip Goldberg, para consultarlo sobre la seguridad de la embajada a raíz de los incidentes de la semana pasada. En un comunicado enviado desde Washington, el vocero del Departamento de Estado, Gonzalo Gallegos, señaló que si el gobierno de La Paz no cumple con las disposiciones de la Convención de Viena, que rige las relaciones diplomáticas entre los países, estarán en peligro los ciudadanos estadounidenses y cientos de bolivianos que trabajan o usan su embajada. El último 9 de junio, miles de vecinos de El Alto bajaron a la vecina La Paz, para protestar ante la sede diplomática estadounidense por el asilo político otorgado al ex ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, acusado de genocidio por las más de sesenta muertes ocurridas en disturbios durante octubre de 2003.