–¿Tienen gasoil? –preguntó PáginaI12 a un playero de la estación de servicio YPF ubicada en Díaz Vélez y Yatay.

–Por ahora sí, después de que hable Kirchner (Néstor o Cristina, daba por igual), no sé –respondió el empleado.

La idea del desabastecimiento de combustibles en la Capital Federal parece obedecer al temor de los consumidores de que haya realmente un faltante y se lanzan a comprar de más, según pudo apreciar este diario en una recorrida por diferentes estaciones de servicios de esta ciudad. “Estamos a full, trabajando todo el día. La gente está como loca, los que antes cargaban 20 o 30 pesos, ahora se lanzan a llenar el tanque. Quizá, si no se desesperasen, la llevaríamos un poco mejor”, se sinceraron algunos empleados de la estación Shell ubicada en Entre Ríos y Brasil.

Para contribuir con esta situación, algunas estaciones vendían ayer combustibles en bidones, con un cupo de 40 pesos a clientes individuales. Los problemas en el abastecimiento de combustibles son más marcados en el interior del país, situación que repercute en la distribución de alimentos.

Los problemas en el abastecimiento de combustibles en Capital Federal obedecen a conflictos previos al lockout agropecuario. Para Manuel García, titular de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, las dificultades del sector se deben a los cupos que establecen las petroleras. “El cupo es la forma que tienen las empresas de regatear en el mercado interno para ganar mayores saldos exportables”, indicó a este diario García, quien agregó que en el interior del país hay ciudades ciento por ciento desabastecidas, mientras que, en Capital Federal, habría un 50 por ciento de desabastecimiento en las estaciones de bandera blanca.

Otra suerte corren las embanderas. “Acá se carga todo lo que se pide, salvo bidones”, aseguró un playero de la Shell ubicada en Lima e Independencia. Sin embargo, en esa estación había tres surtidores de gasoil fuera de servicio, imagen que se vio en otras estaciones de la misma marca en Almagro, Constitución y Caballito. Donde sí se venden bidones es en la Shell de Entre Ríos y Brasil, con cupos de 40 pesos por persona. Esta situación de abastecimiento de naftas (salvo por algunos faltantes de gasoil) era ratificada por las colas constantes de autos esperando para llenar el tanque.

Diferente es la situación en el interior del país. En el Chaco se dispuso un operativo de provisión de 400 mil litros de gasoil para el sudoeste de la provincia ante los faltantes de combustibles. “En Jujuy, la falta de combustibles fue total durante el fin de semana, recién hoy (por ayer) entró algo de nafta y gasoil”, aseguraron desde la Cámara de Expendedores de Combustible. Los problemas en la distribución en el interior del país –donde el gasoil llegó a pagarse 4 pesos y las naftas 5 pesos– están afectando la distribución de alimentos.

“Si no se levantan los piquetes, se empezarán a sentir más los faltantes”, indicó a este medio Miguel Angel Calvete, representante de los supermercadistas chinos, quien agregó que en los últimos días no se pudo entregar nada en los alrededores de Santa Fe. Por su parte, Juan Vasco, titular de la Asociación de Supermercados Unidos (Coto, Jumbo, Wal Mart y La Anónima, entre otros), aseguró que “algunas cadenas supermercadistas tienen problemas en recibir carnes, aceites, harinas, algo de fruta y hortalizas, provenientes del interior”.

Si bien desde la industria molinera están expectantes por el levantamiento del lockout –ratificado para hoy a la noche por la Mesa de Enlace–, no dejaron de remarcar que el sector está paralizado en un 50 por ciento, con claras consecuencias sobre la provisión de pan. “Seguimos entregando cuatro bolsas por día, cuando lo común es distribuir de 15 a 20 bolsas. Además, ya empiezan a escasear insumos para el sector como grasa, cebo, levaduras y margarinas”, aseveró José Alvarez, representante de los panaderos de Buenos Aires.