Mientras Estados Unidos y la OEA repartieron culpas por igual entre derrocados y golpistas por el fracaso del acuerdo en Honduras, el gobierno argentino condenó sin medias tintas a la dictadura. “Lo que pasó es otra muestra de las maniobras dilatorias por parte del gobierno ilegítimo de Honduras”, denunció el canciller Jorge Taiana durante la reunión ministerial de la Cumbre de Latinoamérica y el Caribe. Impulsado por el ministro argentino, los representantes de la región consensuaron una resolución final que apoyaba sin condiciones al gobierno legítimo de Manuel Zelaya. “Exigimos la inmediata restitución del presidente constitucional Zelaya, porque dicha restitución es un requisito indispensable para el reconocimiento de los resultados de las próximas elecciones hondureñas”, señaló el texto. Su par brasileño, Celso Amorim, además pidió incluir un nuevo reclamo para terminar con el asedio a su sede diplomática, en donde se refugia Zelaya. “Hacemos un enérgico llamado para que cese el hostigamiento a la sede diplomática de Brasil en Tegucigalpa y se garantice su inviolabilidad, la de las personas bajo su protección, así como la libertad de movimiento del cuerpo diplomático acreditado en Honduras”, exigieron.