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Luego del impresionante despliegue de tropas de Estados Unidos en Haití, que provocó cierto recelo en el gobierno francés por esta presencia en la ex colonia, desde Washington se propuso que Brasil y Canadá conformen junto al gobierno norteamericano una troika para “coordinar la comunidad de donantes”. La administración de Barack Obama, a través de la operación bautizada “Respuesta Unificada”, ya envió a Haití a 10 mil militares, ayuda médica y humanitaria, un portaaviones, cuatro buques guardacostas y una importante flota aérea. El próximo lunes en Montreal habrá una reunión para discutir una futura reconstrucción de Haití.

A su regreso de Haití, el secretario de Estado francés de Cooperación, Alain Joyandet, consideró que el Consejo de Seguridad de la ONU debía “definir” el papel de Estados Unidos en Haití. “Se trata de ayudar a Haití, no de ocupar Haití”, sostuvo Joyandet, que en Puerto Príncipe dijo haber protestado oficialmente ante Estados Unidos para que los estadounidenses dejaran aterrizar un avión francés que transportaba un hospital móvil. Sin embargo, esta información fue negada luego por la Cancillería francesa.

También generó polémica la decisión de los militares estadounidenses de lanzar con paracaídas desde aviones las ayudas con productos de primera necesidad para las poblaciones afectadas por el terremoto en Haití. Esta modalidad, desaconsejada por la ONU, fue implementada por los estadounidenses porque, según ellos, hay problemas en el aeropuerto de la capital. Además, prometieron extender ese mecanismo a otras zonas de Haití. El teniente coronel estadounidense Leon Strictland sostuvo: “Desde ahora lanzaremos las cosas directamente y abriremos otro punto de distribución en el norte del aeropuerto de Puerto Príncipe”.

En medio de estas discusiones, ayer ocurrió un milagro: un grupo de rescatistas de Israel sacó con vida a una estudiante de entre los escombros de la Universidad de Puerto Príncipe, al cumplirse una semana del terremoto. Con esta mujer suman más de 90 las personas que fueron rescatadas con vida. Según cifras de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Ayuda Humanitaria, se encuentran trabajando 52 equipos de socorro, integrados por 1820 personas y 175 perros. Desde esta oficina informaron que el gobierno haitiano llamó a las personas que tienen familiares en el interior del país a que abandonen Puerto Príncipe.

Por su parte, la Cancillería argentina junto a España distribuyó ayer una lista de necesidades para donarles a las víctimas: medicamentos (analgésicos, antibióticos y afines), carpas, potabilizadores de agua y alimentos no perecederos (en especial cereales de todo tipo, harina, galletitas, azúcar, aceites vegetales, leche en polvo). Anoche se estaba decidiendo la partida de un tercer avión Hércules de la Fuerza Aérea para enviar a Puerto Príncipe.

Esta iniciativa, nacida por conversaciones mantenidas por la Cancillería con la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (Aecid), fue recibida positivamente por las autoridades españolas, que aportarán 250 mil euros, destinados a la compra de alimentos e insumos sanitarios.