A una semana del sorpresivo regreso del dictador Jean-Claude “Baby Doc” Duvalier a Haití, el presidente del país, René Préval, se refirió tibiamente al tema, del que intentó despegarse. “El gobierno ya hizo lo que tenía que hacer y ahora esperamos que la Justicia haga su trabajo”, deslizó desde la vecina República Dominicana. “Todo haitiano tiene derecho a regresar”, dijo Préval, pero advirtió que “la misma Constitución dice también que cada persona tiene que responder ante la Justicia por sus hechos. Hasta ahora no está inculpado, sino sólo bajo investigación”. Baby Doc cuenta con una acusación de la Fiscalía general de Haití por corrupción y malversación de fondos, y seis denuncias individuales por violaciones a los derechos humanos cometidas durante su dictadura entre 1971-1986. Duvalier abrió el diálogo con la prensa de Haití recién el sábado. Entonces, pidió disculpas por los crímenes por los que se lo acusa: “Aprovecho para expresar mi profunda tristeza por los conciudadanos que dicen haber sido víctimas de mi gobierno”.