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Unos 40 blindados israelíes, acompañados de unidades de infantería, entraron anoche en el campamento de refugiados palestinos de El Bureij, al sur de la Franja de Gaza, informó una fuente de seguridad palestina. Un adolescente palestino, Tarek Akel, 13 años, fue muerto por los militares israelíes, que le dispararon durante los tiroteos que se produjeron con palestinos armados. Otros 20 palestinos resultaron heridos, 15 de ellos gravemente, durante estos choques. Por otra parte, la asociación humanitaria francesa Médicos del Mundo denunció ayer que el ejército israelí disparó cañonazos contra un hospital palestino y una ambulancia, durante la incursión israelí en el sector de Jan Yunes, en el sur de la Franja de Gaza. El portavoz de la organización en Gaza, Nicolas Seris, protestó por este ataque así como por el hecho de que, durante el mismo, “la electricidad y los teléfonos del hospital fueron cortados”. Con las víctimas de ayer, la cantidad de muertos en Medio Oriente desde el inicio de la Intifada en septiembre de 2000 asciende a 3005.