EL MUNDO › EL METODO MAS HORRIBLE EMPEZO HACE MUCHOS AÑOS EN CARACAS
“Venezuela inventó los desaparecidos”
–Usted estuvo un año a cargo del Ministerio de Defensa, ¿cómo ve la situación interna de las fuerzas armadas con relación con el presidente Chávez y el proceso institucional que el conduce?, ¿se alejó el peligro golpista?
–Mire, en el año 2002 hubo dos victorias. La de abril, que fue la restitución en el poder del presidente Chávez y en diciembre el fracaso del sabotaje petrolero. La victoria de abril permitió que salieran de las fuerzas armadas aquellos sectores antichavistas, neoliberales, conectados con los núcleos oligárquicos y con Estados Unidos. Si quedan algunos vestigios son muy pocos. Podríamos hablar de una renacionalización de las Fuerzas Armadas. Hoy los mandos de la Fuerza Aérea, la Marina, la Aviación y el Ejército, están totalmente identificados con el régimen democrático e institucional. Eso no ocurría antes del 11 de abril. Además la llamada oposición ha sido tan torpe como para descalificar totalmente a los oficiales que conducen las distintas fuerzas, lo que ha generado un fuerte espíritu de cuerpo y reforzado la adhesión al gobierno constitucional.
–No siempre fue así. Un rumor que llegó aquí después del golpe, era que el presidente Chávez estuvo a punto de ser asesinado durante las horas en que permaneció detenido...
–A Chávez no lo mataron porque había oficiales de baja graduación y soldados que impidieron el magnicidio. Lo impidieron hábilmente, demorando la decisión, mostrando reservas, porque la orden de aquellos jefes militares era eliminarlo. Es más, yo tengo la impresión que algunos jefes, que dieron el paso horas después de que Chávez estuviera en manos militares, se lanzaron porque pensaron que estaba muerto. Ahora bien, el análisis de la situación militar es clave y yo pienso que no se ha evaluado lo suficiente. Internacionalmente se sigue considerando lo que pasa en Venezuela con los criterios históricos de lo que ocurrió en el Cono Sur: es decir, el militar por ser militar es represivo, es masacrador, el militar por el solo hecho de ser militar es antidemocrático. Ese esquema se rompió en Venezuela; lo rompió el 4 de febrero (de 1992) el propio Hugo Chávez (cuando se alzó en armas contra el presidente Carlos Andrés Pérez). Ese fue el primer golpe militar contra el FMI, y fue la primera vez en que se plasmó la concepción bolivariana del pueblo armado; la integración pueblo-fuerzas armadas. El 4 de febrero, cuando cesó la lucha se hizo una consulta en Caracas y el 90 por ciento de los consultados se mostraron a favor de los militares... ahí comenzó todo. Claro, todo en función de un largo e intenso trabajo político-ideológico del grupo encabezado por Chávez en el seno de las fuerzas armadas...
–¿El movimiento bolivariano?
–Así es. Pero ¿por qué no lo detectó la inteligencia militar? Porque el movimiento creció conspirativamente a lo largo de diez años. Si no se detectó es porque tenían una cobertura interna y una solidaridad interna. Ahora bien si se evalúa la situación venezolana con la visión sureña tradicional se cae en lo que nosotros llamamos “el país virtual” por oposición al “país real”. Según el “país virtual”, ¿cómo es posible que el militar Chávez, que lleva cuatro años gobernando, no sea un déspota? Sin embargo, en Venezuela, en el país real, no hay un solo preso político, un solo medio de comunicación censurado o prohibido, un solo periodista procesado, un solo desaparecido, un solo torturado. En cambio, en los 40 años de la democracia que lo precedió hubo de todo eso. La figura del desaparecido se inicia en Venezuela, no en Guatemala, ni en Argentina ni en Chile. El gobierno de Raúl Leoni (Acción democrática), el segundo del proceso que arranca en el ’58, tuvo 1000 desaparecidos, presos políticos lanzados desde helicópteros... Y la segunda falsedad del país virtual es que las fuerzas armadas constituyen un grupo mercenario al servicio de un autócrata, con lo cual ofenden a la institución y se alejan cada vez más del pueblo que tiene una relación muy diferente con esas fuerzas, porque el trabajo social más grande que se ha hecho en Venezuela en los últimos 30 o 40 años fue realizado por las fuerzas armadas a través del plan Bolívar. Y hoy en día controlan –a pedido del pueblo– la cadena de distribución, para evitar el desabastecimiento...