Los organismos internacionales planean sus exigencias e Irlanda se alista para cumplir los objetivos planteados por los acreedores del país, por eso anunció ayer un severísimo recorte en las cuentas públicas de 3800 millones de euros. La reducción del gasto en salud y bienestar social es donde más impacta el ajuste, a medida con los planteos de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El primer ministro, Enda Kenny, se presentó el domingo ante las cámaras de televisión para pedir a los irlandeses que acepten más medidas de austeridad ante las muestras de que la tolerancia de los votantes a los cortes del gasto empieza a resquebrajarse, El país soporta desde hace tres años una severa crisis financiera. El ministro de Presupuesto, Brendan Howlin, dijo ayer que los recortes de gasto supondrán dos tercios de la cantidad necesaria para alcanzar el objetivo del plan de rescate para 2012. Hoy, el responsable de la cartera de Finanzas, Michael Noonan, detallará los aumentos fiscales, entre ellos incrementos para cerrar el plan de austeridad de 3800 millones de euros.