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El artífice de las campañas militares estadounidenses en la región de Medio Oriente, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, se dirigió a las dos regiones que recientemente conquistó. Primero, en el mismo suelo de Kabul dijo que llegó la hora de “pasar de las actividades bélicas a la estabilización y reconstrucción” de Afganistán. La guerra en ese país comenzó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y finalizó con la caída del régimen talibán. En segundo lugar, el jefe del Pentágono se dirigió a los 16 millones de iraquíes a través de la radio militar instalada por el ejército estadounidense en el aeropuerto de Bagdad, instándolos a cooperar con las fuerzas norteamericanas para detener a los colaboradores del caído régimen de Saddam Hussein. La visita del secretario de Defensa de Estados Unidos a Afganistán se produjo tras su gira por el Golfo Pérsico, donde visitó a las tropas que participaron de la guerra contra Irak. “Permaneceremos (en Irak) el tiempo que haga falta para conseguirlo.” Los expertos estiman que no será menos de dos años.