EL PAíS › MENEM ANUNCIO PARCIALMENTE SU EVENTUAL GABINETE
La hora de lavarse la cara
Melconian en Economía, Pablo Rojo en Defensa, Romero en Jefatura, un rector de universidad privada en Educación, son los nuevos integrantes del equipo del ex presidente. Kohan aspira a retomar la Secretaría General.
Por Diego Schurman
Carlos Menem puso en marcha ayer un “operativo cosmética” para lograr el milagro de triunfar en el ballottage. El golpe de efecto –que en las formas deja a las figuras históricas del menemismo en un segundo plano– no sólo quedó en evidencia con la cuidadosa presentación de su gabinete sino también al darle al empresario Francisco de Narváez la coordinación técnica de la campaña.
Con la presentación de su nuevo equipo, que tuvo factura publicitaria (ver aparte), el ex presidente buscó mostrar “capacidad de gestión” y diluir, de paso, su fallida negociación ante Adolfo Rodríguez Saá, quien finalmente se mostrará “prescindente” en la segunda vuelta.
Las pretendidas “caras nuevas” serán:
- Carlos Melconian (Economía). Trabajó con Miguel Angel Broda y después creó una consultora junto a su actual socio, Rodolfo Santángelo. Fue técnico del Banco Central y es uno de los hombres más escuchados de la City. Defendió las gestiones de Domingo Cavallo con el mismo entusiasmo con el que habla de “su” Racing. Pese a ello, Eduardo Duhalde pensó en él cuando Jorge Remes Lenicov dio un paso al costado en el Ministerio de Economía. A diferencia de los otros “gurúes” del menemismo, es un pragmático y no añora la convertibilidad.
- Juan Alejandro Tobías (Educación). Filósofo y rector de la Universidad de El Salvador desde hace más de 20 años. Presidió el Consejo de Rectores de universidades privadas y actualmente encabeza la Organización de Universidades Católicas de América Latina (Oducal), lo que le da una buena llegada a la Iglesia Católica. Recibió un Honoris Causa de la Universidad de la Sorbona por su trayectoria en la educación argentina. Fue repudiado por la Asociación PERIODISTAS por querellar por injurias a Juan Lázara, director de la Guía del Estudiante, donde se publicaron testimonios de alumnos disconformes con la aplicación de una “cuota extraordinaria” en noviembre de 2001.
- Pablo Rojo (Defensa). Su segundo nombre es Espartaco. Es hijo de Ricardo Rojo, autor del libro Mi amigo el Che. Fue jefe de la UES del Nacional Buenos Aires. Después de su exilio en Francia trabajó con Raúl Alfonsín. Fue presidente del Banco Hipotecario. Aspiraba al Ministerio de Economía, con su sostenida promoción de una “nueva convertibilidad”. Pero por ahora lo imaginan en una misma mesa con los representantes de las Fuerzas Armadas.
- Jorge Castro (Cancillería). Empezó su carrera periodística como subdirector de Convicción, el diario afín a Emilio Massera. Fue secretario de Planeamiento del último gobierno menemista. Suele aportar letra en los discursos del ex mandatario y, a través de distintas publicaciones, defiende la apertura económica de los ‘90, además de propiciar la alianza con Norteamérica a través de la incorporación de la Argentina al Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA)
- Raúl Matera (h) (Salud). En el propio menemismo dicen que en su designación pesó la “portación de apellido”. Es hijo mayor del fallecido y reconocido neurocirujano. Preside una fundación que se ocupa de formar nuevos especialistas en la materia. Ama el golf, la lectura y colecciona armas.
- Carlos Torres (Trabajo). No es un desconocido en la materia. Ya fue secretario de Seguridad Social de esa conflictiva área, donde el menemismo no tiene demasiados porotos para mostrar ya que hizo trepar la desocupación al récord histórico del 18,6 por ciento. Además, aplicó las más radicales normas de flexibilización laboral.
- Juan Carlos Romero (Jefe de Gabinete). No seguirá como vicepresidente ya que, de acuerdo con las propias palabras de Menem, sólo sirve para “tocar la campanita” del Senado. Es el dos de la fórmula y actual gobernador de Salta. Hegemoniza el manejo de la prensa menemista y es uno de los más importantes aportantes de fondos de la campaña.
- Oscar Salvi (Justicia). Es defensor de Menem en la causa armas. Tiene un historial como juez –encarceló a Emilio Massera–, ejecutivo de Toyota, socio en una empresa de seguridad con el fallecido ex montonero Rodolfo Galimberti, directivo de Racing, del Zoológico porteño en la era Sofovich, y de Radio 10 junto a Daniel Hadad. Como abogado representó a Susana Giménez, Franco Macri, Bernardo Neustadt y Julio Ramos, entre otros.
Menem aún debe definir quién irá a las carteras de Interior, Educación y la Secretaría General. En el primer caso pensó en Rodríguez Saá. Pero luego de la negativa a apoyarlo ese lugar podría ocuparlo el gobernador pampeano Rubén Marín. En los otros dos cargos podrían ir viejos conocidos: Manuel García Solá y Alberto Kohan, aunque al ser “viejas caras” le impiden al menemismo difundirlo.
Lo más llamativo es, de todos modos, lo de Francisco De Narváez. Se lo menciona en Desarrollo Social, pero por ahora se le consignó un lugar de privilegio en la campaña como jefe técnico. El empresario multimillonario y presidente de la Fundación Unidos del Sud, que hizo fama con la fiebre de los “puntocom” y despunta como la cara de la nueva derecha, no parece ser un hombre de palabra. “De los tres candidatos del justicialismo que hoy están en la terna, me siento más cerca de Kirchner”, dijo en febrero. El santacruceño no le dio el más mínimo espacio y el “fabricante de planes de gobierno” cambió de “cliente”.