EL MUNDO
Un aliado en las malas
La Central Unica de Trabajadores (CUT), la mayor de Brasil, anunció ayer que no apoyará huelgas contra la reforma del sistema previsional impulsada por el gobierno de Lula –quien fue fundador de la CUT–. “No podemos asumir una posición contraria a las reformas”, dijo ayer el flamante presidente de la central sindical, Luiz Marinho, que también retiró su respaldo al paro del 8 de julio convocado por los sindicatos de funcionarios públicos, el único sector afectado por la reforma. Esta iguala el sistema de pensiones de los empleados estatales al del sector privado recortando beneficios y subiendo la edad de jubilación. Para Marinho, los trabajadores no deberían usar esta medida de fuerza, sino el “diálogo” en el Congreso.