EL PAíS
“Creo que hay que darle otra oportunidad a Ibarra”
El ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez dijo que no aceptó la embajada en México porque “mantengo lo que dije en el sentido de que no voy a aceptar cargos” y realizó un curioso respaldo a Ibarra.
Por José Natanson
En una de sus raras reapariciones públicas, Carlos “Chacho” Alvarez explicó ayer por qué decidió no aceptar el cargo de embajador en México que le ofreció el Gobierno. “En términos estrictamente personales es una oferta tentadora, pero yo mantengo lo que dije en el sentido de que no voy aceptar un cargo, y menos fuera del país”, señaló el ex vice en una charla en la Asociación Cristiana de Jóvenes, donde también se refirió a la gestión de Aníbal Ibarra. “Creo que hay que darle una segunda oportunidad”, sostuvo Chacho. Por la mañana en declaraciones radiales había dicho que apoyaba a Ibarra sólo “por contradicción con (Mauricio) Macri”.
Distendido, vestido de sport y un poco disfónico, Alvarez habló durante más de una hora con los estudiantes de periodismo deportivo de la YMCA. En el comienzo de la charla, el ex vice se refirió a la propuesta que le formuló Rafael Bielsa, quien antes de convertirse en canciller fue síndico general de la Nación, cargo al que llegó de la mano de Alvarez.
“Cuando venía para acá me encontré con alguien en la calle, que me decía que la embajada en México era muy conveniente, porque quedaba cerca de Cancún”, bromeó Chacho. Y después, hablando más en serio, explicó los motivos que lo llevaron a rechazar la propuesta. “Existe la fantasía de que los embajadores son tipos que no tienen nada que hacer, que se pasan el día comiendo canapés. No es así, o al menos no debería ser así. Por otro lado, las embajadas a veces funcionan como un premio consuelo para los políticos. Yo dije que no iba a aceptar un cargo, y mantengo esa decisión”, redondeó Alvarez.
Para el ex vice, la negativa se explica por una cuestión de legitimidad y autocrítica. “A mí no me interesa la política para flotar o para buscar un lugar. No tengo esa relación casi patológica con el poder que tienen muchos. Es evidente que ya no tengo el nivel de legitimidad que tenía antes, y nadie sabe si lo voy a volver a tener. Entonces, me parece mejor dedicarme a la política desde otro lugar. Por otro lado, yo fui corresponsable de un fracaso, y hay que reconocer los fracasos y saber tomar distancia”, señaló.
Descartado un futuro en las soleadas playas mexicanas, Chacho piensa dedicarse a la trabajar en el Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales, desde donde quiere establecer puentes entre el mundo académico y político. “Hoy son dos ámbitos que se miran con desconfianza”, señaló el ex frepasista.
Otro de los ejes de la charla fueron las elecciones porteñas y la candidatura de Ibarra. “Yo no diría que es una mala gestión, aunque no es todo lo buena que hubiéramos querido”, respondió cuando le preguntaron por la administración del ex fiscal, que llegó al cargo como parte de la fallida Alianza Frepaso-UCR y con el respaldo de Chacho.
Aunque sin mucho entusiasmo, Alvarez explicó por qué cree que es necesario respaldarlo. “Aníbal y Kirchner tienen una visión parecida en muchos aspectos, mucho más parecida que la que el Presidente puede tener con (Mauricio) Macri. Es una visión transversal, abierta, sobre la construcción política. Por eso decidió apoyarlo, y yo estoy de acuerdo”, señaló Chacho, y se refirió a las tensiones entre la Rosada y algunos sectores del PJ. “Es importante que el Presidente busque apoyos no justicialistas, como Ibarra, porque si quiere llevar adelante las transformaciones que se propuso va a tener que enfrentarse mucho con su propio partido. No hay que olvidarse que el partido que hoy está apoyando a Kirchner es el mismo que gobernó la Argentina en los ‘90”, explicó el frepasista.
Sobre el final de la charla, Alvarez se refirió a la figura de Kirchner. “Es la primera vez que el Presidente tiene apoyo y despierta más expectativas que el candidato, y eso es positivo. En este sentido creo que va en el camino correcto, pero hay que tener en cuenta que se trata deprocesos largos. La voluntad de depurar la Justicia, por ejemplo, está clara, pero la transformación del Poder Judicial, la lucha contra los bolsones de corrupción o las distorsiones políticas va a llevar mucho tiempo. Y en este sentido es importante que cuente con el apoyo de una ciudadanía activa”, señaló Alvarez, que a lo largo de la charla remarcó una y otra vez su respaldo al santacruceño. “Está haciendo muchas de las cosas que nos propusimos hacer nosotros, y que no hicimos por muchas razones, pero fundamentalmente por falta de voluntad política”, concluyó.