EL MUNDO
Un pedido de disculpas
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin, presentó ayer sus excusas a su homólogo brasileño Celso Amorim por la forma en que fue llevada a cabo la operación desplegada en Brasil para rescatar a la ex candidata presidencial colombiana, de nacionalidad también francesa, Ingrid Betancourt. El ministro francés, que conversó ayer con Amorim sobre este tema, “se lamenta de no haber podido contactar antes, como le hubiera gustado, al señor Amorim, así como de la situación embarazosa que ello hubiera podido causar a las autoridades brasileñas”, aseguró el comunicado de la Cancillería francesa. De Villepin “evocó las condiciones de urgencia que condujeron al envío de una misión médica a Manaos” (Amazonia) y “garantizó” a su par brasileño “su voluntad de evitar que en el futuro se planteen dificultades parecidas”. Por su parte el gobierno brasileño declaró ayer estar satisfecho por la explicación de Francia acerca de una operación en Brasil para rescatar Ingrid Betancourt, quien permanece secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “La Cancillería francesa admitió haber cometido errores en la misión militar que supuestamente serviría para rescatar a la ex senadora colombiana Ingrid Betancourt”, dijo hoy Celso Amorim, sobre el todavía confuso incidente. El ministro brasileño dijo que habló con su colega francés, Dominique Villepin, acerca de esta operación que irritó a políticos brasileños. “Las explicaciones de De Villepin en principio me parecieron satisfactorias, porque reconoció de manera muy clara la soberanía brasileña”, dijo Amorim. Según versiones de prensa, los franceses se proponían sacar a Betancourt de Colombia a través del estado fronterizo brasileño de Amazonas y llevarla a Francia.