EL MUNDO
Un día es valla, otro es muro
George W. Bush volvió a decir que el muro de seguridad que el gobierno israelí está construyendo en Cisjordania es un “problema”. Desde su rancho en Texas, el presidente norteamericano declaró ayer que “creo haber dicho claramente que el cierre es un problema”. Dijo lo mismo en julio, cuando recibió al primer ministro palestino, Mahmud Abbas, pero se cuidó de volver a repetirlo cuando días después se entrevistó con el premier israelí Ariel Sharon. Mientras, el Departamento de Estado confirmó ayer que Estados Unidos estudia suspender el financiamiento a Israel para mostrar su oposición a la “valla”, como prefieren llamarla los israelíes. Pero el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, recalcó que todavía no se ha tomado una decisión al respecto. De hacerse efectiva, esta medida congelaría garantías sobre los préstamos equivalentes a lo que invierte Israel en la construcción de la barrera que separa a este país de Cisjordania y está diseñada para evitar los ataques terroristas.