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Por José Manuel Calvo *
Desde Washington

El gobierno estadounidense hizo saber a Irán y Siria que confía en que refuercen la vigilancia en las fronteras de ambos países con Irak para evitar infiltraciones de posibles grupos armados. En palabras de Bush, Estados Unidos está “trabajando muy estrechamente” con los dos países sobre este asunto y confía en que los contactos den resultado: “Esperamos que refuercen el control en las fronteras, que eviten que haya gente que las cruce”, dijo el presidente, que añadió, sin dar más detalles, que las fuerzas angloamericanas también iban a dedicar más tropas a esa tarea.
El mensaje de Bush había sido anticipado por su portavoz, Scott McClellan, quien dijo poco antes de que hablara el presidente que no quería especular sobre la identidad de los autores de los atentados, pero que el mensaje a los países vecinos es inequívoco: “Les hemos dicho de manera muy clara que también ellos (los gobiernos de Teherán y Damasco) tienen que actuar para detener las entradas a través de las fronteras. Ellos saben hasta qué punto nos preocupa este asunto y saben también que esperamos que intervengan para abordarlo como es debido”. Por la noche, el mandatario norteamericano recibía a representantes de la comunidad islámica para una cena en la Casa Blanca con motivo del Ramadán, afirmando que “el Islam es una religión de paz”.
Estados Unidos cree que los responsables de los atentados son iraquíes fieles a Saddam Hussein y voluntarios extranjeros, pero hay interpretaciones diferentes sobre la proporción. Paul Bremer, administrador civil estadounidense en Irak, acaba de afirmar que “la mayoría de los terroristas que actúan en el país” no son iraquíes, sino militantes armados procedentes de países como Sudán, Yemen, Arabia Saudita y Siria. Por su parte, el general Raymond Odierno, responsable de la Cuarta División de Infantería, dijo el lunes que el porcentaje de “combatientes extranjeros” es muy pequeño, entre el 2 y el 5 por ciento, y que el resto de los integrantes de los grupos que cometen atentados suicidas o que atacan hoteles, comisarías y sedes de organismos de ayuda son “leales a Saddam Hussein”. Fuentes militares estadounidenses aseguraron además, el pasado lunes, que uno de los detenidos por el atentado contra una comisaría de policía en Irak tenía un pasaporte sirio.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.