México echará mano a la experiencia de la comunidad judía en la diáspora para enfrentar la embestida propagandística del candidato republicano Donald Trump. Así lo informó el embajador mexicano en Estados Unidos, Carlos Sada, quien señaló que el Comité Judío-Americano (AJC, por sus siglas en inglés) es una organización de lobby de 110 años de tradición que puede ser muy útil para fortalecer la estrategia de su país, que busca neutralizar el discurso xenófobo del millonario norteamericano. “Nosotros no hemos coordinado una diáspora compacta”, admitió el diplomático, quien recordó que, en cambio, las comunidades judías están organizadas en varios núcleos, entre ellos la AJC, pero también la Liga Antidifamación y el brazo político de la AIPAC (Comité Estadounidense Israelí de Asuntos Públicos). “Todo parte de una base de organización muy fuerte y los judíos tienen muchos años de estar organizados para defender sus derecho en Estados Unidos”, afirmó Sada, que recién asumió su cargo después de encabezar diversos consulados en este país. Según Sada, los mexicanos con residencia norteamericana o con doble nacionalidad poseen “organizaciones independientes muy sólidas en Estados Unidos que han aportado experiencias muy ricas”.