EL MUNDO › OPINION
Poner un freno
Por Manuel Gaggero
Evidentemente Chávez tiene el apoyo de todos los sectores más empobrecidos de Venezuela, pese a las dificultades y acoso de la burguesía venezolana, la que quiso obstaculizar la reforma agraria y el irrestricto dominio de los recursos naturales, específicamente el petróleo. El apoyo a Chávez se mantiene, pero el problema es la carencia de estructura organizativa que lo respalde: él confronta con una burocracia muy corrupta, los partidos tradicionales que se compartieron el poder –por ejemplo Carlos Andrés Pérez dijo que debería ser fusilado, y es nada menos que un demócrata corrupto que salió exiliado–; y la presencia muy fuerte de Estados Unidos. Lo que sucede es muy positivo para América latina. Pese al alineamiento con Estados Unidos, la mayoría de Latinoamérica no reconoció al gobierno de Carmona. Que se haya frustrado el derrocamiento de Chávez es ponerle el freno a un golpe militar que entre nosotros está siempre como horizonte posible. Chávez tiene futuro. Inicialmente pensé que iban a querer fusilar a este líder popular con gran formación intelectual, pero los hechos demuestran que los procesos populares no se acaban fácilmente.