EL MUNDO
Habló Dios
“Dios bendiga su alma”, dijo ayer el presidente norteamericano George W. Bush cuando un periodista le mencionó los rumores sin confirmar de que el líder palestino Yasser Arafat podría haber muerto. “Mi primera reacción es: Que Dios bendiga su alma. Mi segunda reacción es que continuaremos trabajando por un Estado palestino libre y en paz con Israel”, agregó el mandatario durante una conferencia de prensa. El día anterior, Arafat, al igual que otros dirigentes del mundo, había felicitado a Bush por su reelección.